Rob Kenney es un padre de familia que se ha vuelto una sensación en Youtube por el tipo de videos que sube. Tiene un canal llamado “Dad, How Do I?” (Papá ¿Esto cómo se hace?), donde básicamente enseña de manera práctica esas cosas de la vida que normalmente serían enseñadas de un padre hacia un hijo.

Este papá youtuber tuvo una infancia difícil. Creció en Bellevue, WA, en la década de los 70’s, y a los 12 años se enteró de que su padre estaba huyendo de sus responsabilidades parentales, al abandonarlo a él y a sus siete hermanos.

Una vez que se convirtió en padre, Rob sabía que necesitaba ser creativo cuando se trataba de ayudar a esos niños que crecen sin un padre. Debido a su experiencia, durante el último mes, ha estado aportando a la comunidad a través de su canal de YouTube, “Dad, How Do I?” (Papá, ¿Esto cómo se hace?), que proporciona a los niños y adolescentes contenido útil y práctico para muchas tareas básicas que todos necesitan saber cómo hace.

En su canal se pueden encontrar videos de todo tipo, desde cómo cambiar una llanta y arreglar un lavabo, hasta aprender a armar un buen nudo en la corbata, planchar una camisa y a rasurarse sin cortarse con el rastrillo, todo en un solo lugar.

Gracias a su contenido, este papá youtuber ha conseguido más de un millón de suscriptores en la plataforma, con todos ellos felicitándolo porque sus videos han ayudado a muchos con las tareas diarias; la motivación que lo llevó a crear este canal es inspiradora.

Cuando tenía 14 años, Kenney se mudó con su hermano de 23 años. Aunque contaba con su apoyo y lo veía como una figura paterna, Rob aprendió por su propia cuenta todas esas cosas que enseña en sus videos y se hizo una promesa a sí mismo, no cometer los mismos errores que sus padres.

Así que aprovechando la cuarentena y gracias al consejo de sus hijos, Rob abrió la cuenta de “Dad, How Do I?”, para que todos los niños y adolescentes que no pudieron crecer con una figura paterna como él, puedan aprender todas estas cosas que son completamente básicas para la vida sin que alguien los juzgue.

 

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