Realizar las compras de los productos esenciales para el sustento de las familias se ha convertido en una tarea que preocupa a las personas, por el riesgo que significa la exposición a lugares con alta afluencia de gente.
Es por esto que un infectólogo se dio a la tarea de compartir una serie de recomendaciones útiles para realizar esta actividad de la manera más segura posible, y minimizando las posibilidades de contagio al acudir al súpermercado o tu lugar de abasto preferido.
Las principales recomendaciones son las siguientes:
1.- Salir a comprar la menor cantidad de veces posible y hacerlo únicamente para comprar los productos indispensables.
2.- Lavarse las manos con jabón antes de acudir al centro comercial y llevar un frasco de alcohol en gel, para usarlo frecuentemente.
3.- Por ningún motivo tocarse el rostro, desde el momento que salga de su domicilio, hasta que regrese y se haya desinfectado completamente.
4.- Mantener una distancia de entre metro y medio y dos metros con cualquier persona con la que se tenga contacto.
5.- Usar de manera adecuada el cubrebocas, asegurándose de que abarque desde el mentón hasta la nariz. No se deberá tocar para acomodarse, y mucho menos retirar para toser, hablar o estornudar.
6.- Una vez que se dejó el carrito de compras, evitar a toda costa tocarse el rostro.
7.- No es necesario usar guantes para realizar el proceso de compra.
8.- No usar el celular, primero porque se estará transmitiendo cualquier microorganismo que se tenga en las manos, al haber estado en contacto con diferentes superficies, y segundo, porque al hablar a través del dispositivo, se estarán generando gotas de saliva.
9.- Llevar una lista que haga más eficiente el tiempo de compra, reduciéndolo hasta lo mínimo requerido para completar la tarea. De igual forma se recomienda desinfectarse las manos antes de sacar la cartera o monedero para pagar.
10.- Una vez de regreso en sus casas, se recomienda lavarse las manos con agua y jabón, además de lavar los productos que se compraron, ya que estos fueron manipulados por el consumidor, los empleados que acomodaron los productos, y la persona de la caja.
Realizar las compras no tiene que ser una actividad de alto riesgo, sólo hay que tomar las precauciones necesarias, y hacerlo con la mayor responsabilidad posible y recuerda salir lo menos posible y quedarte en casa.
