Experta explica cómo cuidar este órgano para disminuir las posibilidades de padecer enfermedades que afectan la calidad de vida de los adultos

El cerebro humano es uno de los sistemas orgánicos más complejos; a pesar de que la humanidad tiene miles de años de existencia, apenas se ha empezado a estudiarlo y a descubrir sus misterios.

Uno de ellos es que se ha descubierto que podemos dañarlo de manera indirecta al no alimentarlo de manera sana; y es que, hay enfermedades ligadas o que los científicos y médicos han apuntado como directas consecuencias de no cuidar este órgano, como demencia, pérdidas cognitivas, de la memoria, Alzheimer, Parkinson y otras.

Así lo explicó la Mtra. Dulce María Valencia Vega, egresada de la UAG, experta en psicología clínica, manejo de adicciones y terapia de la conducta, entre otras especialidades, durante su conferencia “Comprendiendo el comportamiento adictivo”, en la Capacitación 2023, III Seminario de Actualización “Estrategias de Intervención ante casos Especiales”.

Durante la conferencia, ante colaboradores de la institución, explicó que el cerebro humano es uno de los puntos clave para entender las adicciones y mantenerlo sano es la manera en la que las personas pueden alejarse de ellas.

¿Por qué su importancia? El cerebro prácticamente se encarga de todo, desde la percepción, emociones, aprendizaje, funciones vitales básicas, ritmo cardiaco, respiración y sueño, procesamiento de información, pensamiento, habla, resolución de problemas, toma de decisiones, evaluación del medio ambiente, control motor, postura y balance.

Para mantenerlo sano, ser felices y tener una vida más larga y significativa, compartió estos ocho consejos:

Aprende cosas nuevas, como los idiomas, entrena constantemente tu cerebro.

Checa tu azúcar. Monitorea y cuida su nivel en sangre, demasiada glucosa lleva a enfermedades y altera la estructura del cerebro.

Cuida tu presión y estrés. Mantén el nivel de presión arterial en forma, no cuidarlo puede llevar a accidentes cerebrovasculares.

Ejercítate. El ejercicio aeróbico ayuda al cerebro a formar nuevas conexiones, acelera tu corazón al menos 20 minutos varios días a la semana.

Protege tu cabeza de daños y lesiones.

Disminuye el consumo de azúcar y carbohidratos en la dieta, come sano como frutas y verduras.

Asegúrate de tener vitaminas y micronutrientes suficientes en tu dieta.

Ten un sentido de vida.

A su vez, mencionó otros hábitos que podríamos aplicar en nuestra vida como:

Comer en el presente

Pon atención y concéntrate en el presente al momento de comer; y es que, volvemos incluso automático el preparar nuestros alimentos sin disfrutarlos al comer, recordemos que el cerebro e intestinos son los “otros” cerebros de nuestro cuerpo. No hacerlo, causa que al final nos sintamos insatisfechos con una de las actividades más importantes de nuestra vida y que deberíamos disfrutar para ser más felices y tener a nuestro cerebro sano.

Por ello sigue estos consejos:

No comas de prisa.

Cocina y come de buen humor.

Prueba y disfruta la comida.

Bebe más agua.

Come acompañado.

Siéntate en una mesa de verdad.

No hagas diversas tareas mientras comes.

Pon música.

Deja al final tu comida favorita.

Trata de no ver pantallas o la televisión mientras comes.

Dormir sano, mente sana

Dormir es muy importante para nuestro cerebro y cuerpo, está demostrado que ambos lo necesitan para que el humano pueda crecer, ser feliz, desestresarse, estar activos y sanar; por ello recomiendan:

Dormir de 6 a 8 horas diarias.

Evitar el consumo de cafeína después de las 6 de la tarde.

Evitar en lo posible la exposición prolongada a la luz artificial por la noche.

Cenar al menos 4 horas antes de dormir.

Antes de dormir, tomar una ducha de agua tibia o caliente.

Respetar el horario de acostarse.

Al despertar dedicar tiempo a hacer un ejercicio de respiración.

Lo que debes evitar

Ahora, si deseas que tu cerebro no esté en óptimas condiciones, envejecerlo y posiblemente llevarte a complicaciones de salud mentales y físicas, puedes hacer lo siguiente:

Tomar bebidas alcohólicas frecuentemente.
Consumir drogas.
No tomar suficiente agua.
Comer muchos carbohidratos y azúcares.
Evitar las verduras y frutas.
No comer de manera adecuada, rápido y fuera de horario.
No tener relaciones positivas y ni manejar emociones positivas.

“Todos podemos acceder a hábitos positivos, pero antes, debemos descubrir los que tenemos y darles la vuelta; pero empezar es lo importante, luego mantenerlos y así podremos cambiarlos”, dijo.

Dulce María Valencia Vega

La Mtra. Dulce María Valencia Vega es Doctorante en Psicología del Instituto Metropolitano de Psicología, Maestra en Terapia Familiar por la Universidad de Guadalajara; Especialista en Clínica del Dolor por la Secretaría de Salud Jalisco; Consejera en Adicciones por la Organización Panamericana de la Salud; Licenciada en Psicología por la Universidad Autónoma de Guadalajara; Certificada en Terapia Cognitivo Conductual para el Control de Impulsos por Mente/USAID Mindfulness, Diplomada en Administración Hospitalaria por la Secretaría de Salud Jalisco.

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