Ante la cercanía de las celebraciones de Navidad y Año Nuevo, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido a la gente evitar las reuniones, festejos y abrazos para no causar brotes masivos y contagios.
En su conferencia de prensa la OMS hizo un llamado a la población para que tome en serio las medidas preventivas ante el SARS-CoV-2 y no se exponga a situaciones de riesgo.
Michael Ryan, director ejecutivo de la OMS, explicó que, aunque “nos gustaría abrazarnos durante las vacaciones navideñas, los brotes masivos pueden ser brutales” y ponernos de nueva cuenta en un escenario crítico.
Por otra parte, Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización, dio su respaldo a Ryan y agregó que “no podemos bajar los brazos” a estas alturas de la lucha contra el COVID-19, pues el panorama que se desarrollaría en consecuencia sería catastrófico.
La agencia de Salud de la ONU también se sumó a estas recomendaciones y reafirmó que, aunque los resultados sobre la vacuna son favorables, esto no quiere decir que se terminó la crisis sanitaria o que el COVID-19 desapareció, sino que se trabaja de forma efectiva para combatirlo.
“Cada país, ciudad y comunidad debería basar las decisiones sobre la celebración de eventos públicos en los últimos datos disponibles – especialmente los datos que muestran dónde se está propagando el virus y si los sistemas de salud tienen suficiente capacidad para mantenerse al día con los casos”, expuso el director de la Organización Panamericana de la Salud.