Un grupo de restaurantes, cansados de la relación que tenían con plataformas de delivery como Rappi o Uber Eats y las altas comisiones que les cobraban de hasta 20 o 30% por cada pedido, se acercó a Rodrigo Segal y Nicolás López, dueños de una agencia de desarrollo de software, con el objetivo de pedirles ayuda para crear su propia plataforma de venta en línea.
Posteriormente, otros establecimientos de comida se acercaron a ellos con la misma problemática, y fue así como nació Justo, una startup de pedidos y delivery nacida en Santiago de Chile, que fundaron ambos emprendedores con el objetivo de apoyar a los restaurantes a fortalecer sus negocios a través de la venta en línea.
Rodrigo y Nicolás explican que ellos no se presentan como la empresa a través de la cual venden los negocios, sino que ponen al restaurante en primer lugar.
“A nosotros nos gusta ponernos detrás del restaurante, no adelante como pasa con las otras aplicaciones, entonces lo que hacemos es ayudarles a crear su propia plataforma de comercio electrónico, además de que les ofrecemos el servicio de delivery”, explica Rodrigo Segal.
A diferencia de la comisión por entrega que cobran otras plataformas a los restaurantes, la compañía sudamericana colecta un porcentaje mucho más bajo, de entre un 7 y 12%.
“Nosotros lo que queremos hacer es ayudar de manera real a los restaurantes, hacerlos negocios rentables y que efectivamente puedan ssacar provecho de esta ventana de oportunidad”, comenta Nicolás López.
Es con este modelo de negocio que la compañía suma hoy en Chile alrededor de 2,500 restaurantes con los que ya trabaja, un millón de pedidos procesados, además de 25,000 repartidores que apoyan a concretar la entrega de los pedidos que se realizan.
“Esta etapa del coronavirus fue muy retadora, no estábamos preparados en muchas cosas y fue un momento muy decisivo para nosotros, afortunadamente sacamos las cosas y pudimos crecer durante este tiempo”, dice Segal, con respecto a los tiempos difíciles que se viven a causa de la pandemia de coronavirus.
Pero además en este año, y casi al mismo tiempo en que se gestaba esta situación de crisis sanitaria, la compañía fue aceptada para formar parte del programa de aceleración de Y Combinator, quien invirtió en su compañía alrededor de 150,000 dólares que le permitirán a la firma iniciar su proceso de expansión por América Latina. Su primera parada será México, un país donde la compañía de tecnología ve oportunidades grandes para seguirse desarrollando. Y las metas que tiene la compañía son amplias, toda vez que pretenden concretar en su primer mes en el país, agosto, el ingreso de al menos 100 restaurantes a su plataforma.
Para concretar esta meta Justo ya cuenta con un equipo trabajando en la Ciudad de México para poder hacer real este objetivo que tienen.
“El mercado mexicano es muy exigente por el tamaño que tiene, además de los problemas de bancarización que existen, sin embargo, ya estamos allá y nuestra meta es que Justo no sea una empresa extranjera más, sino que sea muy cercana a sus clientes, los restaurantes”, concluye López.