Un nuevo tipo de estrellas, que se mantienen en silencio durante largos períodos de tiempo antes de exhalar una nube de humo, acaban de ser detectadas en el corazón de la Vía Láctea por astrónomos, según informan en un estudio publicado este viernes 26 de enero de 2024 en el boletín mensual de la Real Sociedad Astronómica británica.

Se trata de estrellas gigantes rojas apodadas «viejas fumadoras», astros al final de su vida que adquieren en esta etapa un gran tamaño y una baja temperatura superficial. Son muy pálidas y rojizas, al punto de que «a veces no se las puede ver en absoluto», explica en un comunicado Dante Minniti, de la universidad chilena Andrés Bello.

El hallazgo es una «agradable sorpresa»

Durante sus 10 años de investigación analizando millones de estrellas, el equipo internacional de científicos detrás del descubrimiento no estaba buscando estrellas viejas, sino que astros recién nacidos, llamadas protoestrellas, que son propensas a erupciones frecuentes y exuberantes.

Utilizando el telescopio VISTA en los Andes chilenos, los astrónomos fueron capaces de detectar 32 ptrotoestrellas, «el mayor número en un solo grupo hallado hasta ahora», afirma el autor principal Philip Lucas, profesor en la Universidad de Hertfordshire del Reino Unido.

Pero en segundo plano había una «agradable sorpresa», agregó.

Estrellas lanzan humo inexplicablemente

Las «viejas fumadoras» estaban situadas en una región densamente poblada y rica en metales llamada Disco Estelar Nuclear: «Lo sorprendente de este nuevo descubrimiento es que estamos viendo estrellas que simplemente estaban ahí sin hacer nada en absoluto», explica Lucas.

Luego, abruptamente, las estrellas se volvían entre 40 y 100 veces más tenues, a veces tan débiles que la visión infrarroja del telescopio apenas podía detectarlas. Un par de años después, aparentemente sin previo aviso, volvían a su brillo anterior.

«Todo lo que hemos podido averiguar sobre ellas sugiere que es un caso de estrellas arrojando bocanadas de humo, por razones que no entendemos completamente», dijo Lucas.

Humo y polvo impiden la visión de estrellas

Se cree que esas bocanadas de humo ocultan temporalmente las estrellas a nuestra vista. Hay muchos otros «elementos pesados» -cualquier cosa más pesada que el hidrógeno y el helio- en esta región de la galaxia, lo que podría crear más polvo en la atmósfera de la estrella, subraya el astrofísico.

Qué es ese polvo exactamente sigue siendo un misterio. Pero si esta teoría es correcta, entonces la cantidad de materia arrojada por estas estrellas podría desempeñar un papel significativo en la forma como se dispersan los elementos pesados por toda nuestra galaxia.

Los investigadores detectaron al menos 21 «viejas fumadoras», pero sospechan que hay muchas más.

Con información de New Scientist y DW

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