El Barrio Rojo o también llamada «Zona Roja» de Amsterdam, reabrió después de que el primer ministro holandés, Mark Rutte, le dio a la industria del sexo la luz verde para reanudar sus actividades a principios de este mes, y los casos de Covid-19 en los Países Bajos cayeron abruptamente en las últimas semanas.
Los y las trabajadoras sexuales en el distrito de la Luz Roja de Amsterdam deberán usar guantes y cubrebocas como parte de las nuevas precauciones establecidas en medio de la pandemia de coronavirus. Además, se sugirió evitar el sexo oral y los besos, además de solo ofrecer posiciones sexuales donde no se tenga de frente al cliente.
El vecindario, que atrae a millones de visitantes cada año, es un centro de espectáculos sexuales, clubes de adultos y burdeles, el cual estuvo cerrado durante la crisis de salud pública.
Para estar listos para la inminente reapertura, los trabajadores han estado preparando las habitaciones utilizadas por los y las trabajadoras sexuales, limpiando a fondo ventanas, camas y superficies.
En el interior, las habitaciones tienen guantes, mascarillas y desinfectante de manos instalados para cuando los inquilinos y los clientes regresan, mientras que algunas de las puertas de las habitaciones tienen las palabras «respetar a nuestra trabajador(a) sexual» escritas en el frente con cinta roja.
Cada habitación también se limpiará a fondo después de cada sesión, incluidos todos los objetos.
La prostitución es legal y está regulada en Amsterdam, donde las trabajadoras y los trabajadores sexuales son contribuyentes independientes y pueden contratar sus propias ventanas en el distrito de la Luz Roja todas las noches.
Pero muchos en la industria se han enfrentado a dificultades financieras durante el bloqueo de coronavirus de los Países Bajos debido a que no pueden trabajar.
Según los informes, algunos trabajadores tampoco fueron elegibles para recibir apoyo del gobierno durante la crisis de Covid-19 debido a cómo están registrados, lo que significa que se perdieron las fuentes de ingresos de emergencia para las personas afectadas por el bloqueo.