¡La libró de milagro! El pasado 15 de septiembre, Kimberly Ávila de 29 años fue atacada a balazos en la alcaldía Iztacalco. Recibió en total seis disparos, dos de ellos en la cabeza. Tras el ataque y aún consciente, dijo a los policías que acudieron a auxiliarla que el culpable del ataque había sido su expareja.
Kimberly estaba a punto de abordar un vehículo en la colonia Agrícola Pantitlán para dirigirse a un spa, cuando de la nada un hombre se le acercó y le disparó en múltiples ocasiones. “En todo momento yo estuve lúcida, nunca perdí el conocimiento, porque yo pensaba que si perdía el conocimiento, si dejaba de estar lúcida, me iba a morir”, recordó Kimberly.
La joven recibió seis balazos, los más graves fueron la cabeza, rostro y pecho. Tras el ataque, Kimberly dijo a los policías que acudieron a auxiliarla que su expareja, de nombre Leonel -supuestamente nieto del expresidente Luis Echeverría-, la había mandado a matar, ya que conocía su rutina.
“Fue el cumpleaños de mi hijo y fui a dejarle su regalo. Me dice: Platícame qué vas hacer. Tengo una cita en el spa a las 8 de la mañana y me dice: ¿Ahí dónde siempre vas? Él sabe exactamente a qué hora yo tengo que salir de mi casa. Yo le dije que no quería nada con él”, recordó Kimberly.
Isidro García, pareja de Kimberly, agregó: “Días antes, Kimberly me habló tuvo una junta con él respecto al niño; él la golpeó yo fui por ella, porque me habló asustada y me dijo que él la había lastimado”.
Desde el pasado miércoles, las autoridades capitalinas le brindaron a Kimberly custodia policial ya que investigan el caso como tentativa de feminicidio.
“No me quería morir. Cerraba los ojos, ahí iba a acabar mi vida, estaba hablando con los policías, estaba hablando con las personas que me hablaban y trataba de hablar, hablar, hablar porque yo no quería morirme”, narró Kimberly, víctima de tentativa de feminicidio.