Julian Assange, el prisionero más famoso en Occidente, está encarcelado en Londres desde abril de 2019 y Estados Unidos reclama suextradición por publicar documentos secretos sobre operaciones militares en Irak y Afganistán. El material filtrado por la denunciante Chelsea Manning, incluidos los videos de supuestos crímenes de guerra, los había subido Assange en Internet en 2010 en su plataforma de Wikileaks.

La principal acusación, presentada bajo el mandato de Donald Trump, es la divulgación y presunta puesta en peligro de las fuentes de inteligencia y por la cual podría cumplir una sentencia máxima de 175 años. En enero de 2021, un tribunal de Londres se negó a extraditar a Assange alegando, entre otras cosas, que existía riesgo de suicidio. Según el Relator Especial de la ONU sobre la Tortura, Nils Melzer, el deterioro de su salud es también consecuencia de las condiciones de la prisión en Gran Bretaña.

Sin embargo, el tribunal se negó a ponerlo en libertad bajo fianza, por un supuesto riesgo de fuga. Pero ahora hay un rayo de esperanza para Assange, porque un testigo se ha retractado de sus acusaciones contra el fundador de Wikileaks, según el periódico islandés «Stundin».

El testigo islandés , Sigurdur Ingi Thordarson había afirmado en un principio que Assange le había pedido que espiara a los políticos y pirateara los ordenadores, pero ahora se ha retractado de estas declaraciones; aduciendo que eran ficticias, y dijo que las había hecho a cambio de garantías de inmunidad judicial por parte del Departamento de Justicia de EE.UU. y la Oficina Federal de Investigación (FBI).

Ahora los diputados del Bundestag en Alemania se sienten alentados en su lucha por la liberación de Assange: «Las últimas revelaciones sobre acusaciones de hackeo inventadas por un testigo clave que cooperó con el FBI demuestran una vez más que las acusaciones contra el periodista Julian Assange son artificiosas e infundadas», reza una declaración conjunta.

Los Parlamentarios alemanes hicieron un llamamiento al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, para que «ponga fin de una vez por todas al proceso de extradición iniciado bajo la anterior administración de Donald Trump y detenga la persecución del fundador de Wikileaks». Julian Assange lleva más de dos años en «condiciones similares a la tortura» en la prisión de alta seguridad de Belmarsh, en Londres.

Al mismo tiempo, pidieron a la canciller alemana, Angela Merkel, que defienda «firmemente» el fin de la persecución de Julian Assange durante su próxima visita a Washington y que insista en el respeto a la libertad de prensa y de expresión. Fuente DW

Por Jorge A. Leyva

Periodista. Licenciado en Comunicación. Columnista en Agenda Setting Diario. Comentarista de política en radio. Journalist. Fan del Café Necesario Marketing Político y Social Media Publicidad: [email protected]

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *