Un experimento en Japón grabado en video se viralizó rápidamente, al demostrar cómo se pueden propagar los gérmenes en un restaurante habiendo únicamente una persona infectada. Este estudio cobra mayor relevancia considerando el alto grado de contagio que posee el coronavirus.
Fue la cadena NHK la encargada de realizar el experimento, con supervisión de expertos en salud y 10 participantes, eligiendo a uno como el “infectado”.
En el video se puede apreciar cuando los invitados ingresan al buffet de autoservicio sin pensar en una posible contaminación, y, después de comer, son exhibidos a través de luces ultravioletas que iluminan el lugar, para hacer visible los lugares por los que se ha propagado la “infección”.
Lo asombroso del experimento es que la sustancia utilizada para representar a los gérmenes se puede apreciar en la comida, cubiertos, platos, e incluso en los rostros de algunos de los participantes.
El profesor clínico de patología de la Universidad de Hong Kong, John Nicholls, explicó a CNN que este tipo de simulacros demuestran lo rápido que un virus puede propagarse, especialmente cuando no se lavan las manos. Sin embargo, informó que en este caso, el experimento no puede revelar la velocidad de contagio, ya que se centra únicamente en el contacto de superficies infectadas, y no en el contacto directo con partículas de saliva, que es el medio más común de contagio.
Kentaro Iwata, especialista en enfermedades infecciosas de la Universidad de Kobe, coincidió con Nicholls. “El experimento acaba de describir la posibilidad de la propagación por contacto, y eso no es una prueba de lo que ocurrió, así que hay que distinguir claramente entre lo que podría ocurrir y lo que ocurrió”, dijo Iwata a la CNN.
Si bien el experimento no permite garantizar que a esta misma velocidad se puede generar una ola de contagios, sí logra generar conciencia de la importancia del lavado de manos cuando se está en contacto con otras personas.