Sin duda que el sector de los videojuegos, ha sido una industria en constante crecimiento y transformación que, a pesar de las dificultades de cualquier industria, ha mantenido ingresos, innovación e implementación. Uno de los géneros que ha tenido una mayor demanda en los últimos tiempos es el género Educativo, el cual no es nuevo; existen videojuegos aplicados a la educación desde que se crearon los primeros videojuegos.
Gran parte de este crecimiento se debe a la evolución de los dispositivos móviles y la democratización de su acceso, usabilidad y últimamente la involuntaria transformación de los procesos educativos en todos los niveles. Cuando se plantea el desarrollo de un videojuego aplicado a la educación, lo menos que se debe buscar es una dinámica de enseñanza-aprendizaje similar a las estrategias cotidianas del aula.
Todos los géneros de videojuegos operan con una premisa en común y es que el grado de dificultad del juego es proporcional al grado de satisfacción del usuario al jugarlo: “entre más difícil es mejor “, propuesta completamente distinta a lo que sucede en el aula.
Los videojuegos, fortalecen el pensamiento crítico, favorecen la perseverancia, la exploración de conocimientos. Pocos son los usuarios que buscan instrucciones o guía antes de comenzar un juego nuevo, ya que el usuario gusta de descifrar las mecánicas, objetivos, rutas, entre otros siempre de la mano con la posibilidad de volver a empezar e intentarlo nuevamente; aprendizaje por experimentación, aprendiendo del error.
De las mecánicas más importantes de los videojuegos aplicados a la educación son las recompensas. El usuario debe descubrir y obtener recompensas por su desempeño en el desarrollo del juego y estas deben dividirse a corto, mediano y largo plazo para asegurar la motivación de permanecer en el juego, la certeza de realizar un buen trabajo y fijarse la meta de finalizar, principios en la búsqueda de cualquier conocimiento.
Y no hay que olvidar la parte del entretenimiento, calidad de gráficos, sonidos y efectos, que son la esencia audiovisual que los videojuegos deben tener.
En la Universidad Tecnológica de la Zona Metropolitana del Valle México desarrollaron un programa afín al desarrollo de videojuegos: Ingeniería en Entornos Virtuales y Negocios Digitales, donde, alumnos y docentes desarrollan proyectos integrales.
Actualmente cuentan con distintos proyectos de aplicaciones interactivas y videojuegos orientados a la educación, la divulgación científica y videojuegos con perspectiva social, además de la aplicación de realidades extendidas (Realidad Virtual y Realidad Aumentada).
Éstas forman parte de las tecnologías transformadoras, con gran potencial de aplicación a la educación, capacitación, formación y demás áreas de desarrollo, de las cuales hablaremos en otra ocasión. Este tipo de proyectos, además de favorecer los procesos de enseñanza-aprendizaje, cuentan con gran potencial para ser proyectos de emprendimiento tecnológico.
Definitivamente, todos los profesionales de la educación deben dar un vistazo a los videojuegos como un aliado en su quehacer educativo, revisar lo que ya está en las plataformas digitales y sitios web, ya que hay bastante material, aplicarlo a sus planeaciones, pero más importante, identificar áreas de oportunidad en la interacción de la educación y los videojuegos, y crear vínculos para el desarrollo de videojuegos aplicados a la educación, que cada día son necesarios por usuarios de todas las edades y niveles educativos. Con información de Milenio