En Norteamérica, las líneas aéreas se preparan para recibir este lunes 8 de noviembre a viajeros vacunados de 33 países, autorizados a volver a Estados Unidos tras 18 meses de cierre de fronteras.
Las compañías Air France, British Airways, United Airline para enfrentar el reto y que dependen en buena medida de las rutas transpacífica y transatlántica agregaron vuelos, eligieron aviones más grandes y aseguraron suficiente personal.
El anuncio de la Casa Blanca sobre el levantamiento de restricciones era esperado desde hace meses por familias separadas, viajeros de negocios o simples turistas, ya que por culpa del virus, Washington limitó drásticamente la llegada de pasajeros de esos países, incluyendo el espacio Schengen, Gran Bretaña, China, India y Brasil.
Las compras de boletos estallaron inmediatamente. British Airways vio crecer en 900% las reservas de vuelos y estancias en algunas ciudades estadounidenses para los días previos a Navidad, con respecto a la semana que precedió el anuncio de la Casa Blanca.
En American Airlines, las reservas treparon un 66% hacia Gran Bretaña luego del anuncio, 40% hacia Europa y 74% para Brasil. Los vuelos del 8 de noviembre, fecha de reapertura, quedaron agotados. Las empresas llenaron los aviones que viajaron mucho tiempo con asientos vacíos, y ahora agregan progresivamente nuevos lugares.
Luego de un esperable y probablemente moderado bache en enero-febrero, las empresas esperan un alza en primavera y sobre todo en verano, tradicionalmente la mejor temporada.
En United, la programación de vuelos hacia destinos turísticos de América Latina ya volvió a los niveles de 2019, pero su programación internacional se mantiene en 63%.
La firma estadounidense apuesta por los vuelos transatlánticos: reabrirá en primavera cinco nuevos destinos (Jordania, Portugal, Noruega, España); agregará vuelos a Londres, Berlín, Dublín, Milán, Múnich y Roma; y reabrirá rutas interrumpidas durante la pandemia, incluyendo Fráncfort, Niza y Zúrich.
Pero mientras se abren para unos, las fronteras se cerrarán de hecho para muchos latinoamericanos con menos acceso a la vacuna en sus países y que hasta ahora viajaban como turistas a Estados Unidos para inmunizarse.
Así como para aquellos que han recibido vacunas que no han sido aprobadas por la agencia de medicamentos FDA o la Organización Mundial de la Salud (OMS). Quedando sin poder ingresar a Estados Unidos de momento los inmunizados con la rusa Sputnik V y la china CanSino, que fueron aplicadas en muchos países latinoamericanos, incluidos Argentina y México. Con información de AFP