En Norteamérica, la variante Ómicron del coronavirus se ha extendido a alrededor de un tercio de los estados de Estados Unidos, no obstante, la variante Delta sigue representando la mayoría de los casos de Covid-19 en todo el país, informaron funcionarios de salud.
Aunque la aparición de la nueva variante ha causado alarma en todo el mundo, Anthony Fauci, el principal funcionario de enfermedades infecciosas de Estados Unidos, dijo a CNN que “hasta ahora no parece que haya un gran grado de gravedad“, pero agregó que era demasiado temprano para sacar conclusiones definitivas y que se necesitan más estudios.
Fauci también espera que Estados Unidos levante su prohibición a los viajeros de países del sur de África en un “período razonable”.
El gobierno sudafricano se ha quejado de que está siendo castigado, en lugar de aplaudido, por descubrir la nueva variante e informar rápidamente a los funcionarios de salud internacionales.
Fauci elogió a Sudáfrica por su transparencia y dijo que la prohibición de viajar a Estados Unidos se impuso en un momento “cuando estábamos realmente a oscuras” y se necesitaba tiempo para estudiar la variante.
Al menos 15 estados han informado casos de Ómicron: California, Colorado, Connecticut, Hawaii, Maryland, Massachusetts, Minnesota, Misuri, Nebraska, Nueva Jersey, Nueva York, Pensilvania, Utah, Washington y Wisconsin, según un recuento de Reuters.
Muchos de los casos ocurrieron en personas completamente vacunadas con síntomas leves, aunque se desconoce el estado de la vacuna de refuerzo de algunos pacientes.
Pese a las varias docenas de casos de Ómicron, la variante Delta todavía representa el 99.9% de los 90 mil a 100 mil nuevos casos de Covid diarios en Estados Unidos, dijo la directora de los CDC, Rochelle Walensky, a ABC News en una entrevista.
“Todos los días escuchamos sobre casos cada vez más probables, por lo que es probable que ese número aumente”, dijo.
Los fabricantes del biológico contra la Covid-19 están buscando ajustar rápidamente sus vacunas para apuntar a Ómicron y los reguladores estadounidenses han prometido revisiones rápidas, aunque eso aún podría tomar meses. Con información de Reuters.