“El turismo como lo sabíamos se acabó. No quiero decir que el viaje ha terminado, sino que el modelo que conocíamos ha muerto y no volverá «, dijo Brian Chesky, CEO de Airbnb, con respecto al impacto global del Covid-19 en las tendencias del turismo y a su efecto en la empresa.
«Nos tomó doce años construir Airbnb, y perdimos casi todo en cuatro o seis semanas», dijo Chesky en una entrevista en CNBC, indicando que la compañía se estaba preparando para salir a bolsa este año, y ahora eso está en el aire .
Dijo que Airbnb enfrenta un futuro incierto debido a los temores de brotes que ya se están experimentando en todo el mundo, y agregó: “El turismo como lo conocíamos se acabó. No quiero decir que el viaje ha terminado, sino que el modelo que conocíamos ha muerto y no volverá. Vamos a subirnos a nuestros autos, conducir unos pocos kilómetros hasta una pequeña comunidad y quedarnos en una casa».
Para nadie es un secreto que el sector turístico fue uno de los más afectados por la pandemia y que lo que sucede con Airbnb podría resumir en pocas palabras la realidad de muchas empresas.
Airbnb se ha visto seriamente afectado por la pandemia de coroanvirus que se ha extendido en más de 180 países. Una de las consecuencias ha sido el despido del 25% de sus empleados, es decir, casi mil 900 colaboradores.
Estas declaraciones llegan en un momento en que Airbnb ha informado pérdidas significativas incluso antes de medir el impacto global y total de la pandemia.
En febrero pasado, según lo informado por The Wall Street Journal, Airbnb informó una pérdida de 322 millones de dólares, correspondientes a los primeros nueve meses de 2019, cifra que contrasta con su ganancia de 200 millones de dólares obtenida en el mismo período de 2018.
El contexto que ahora gira en torno a Airbnb es un reflejo de la situación experimentada por la mayoría de las empresas que se mueven en el sector turístico, una industria que se vio gravemente afectada por la emergencia de salud.
Para darnos una idea, es suficiente reconocer que solo en el segmento de viajes, el Consejo Mundial de Viajes y Turismo, estima que se perderán 75 millones de empleos y hasta 2.1 billones de dólares en ingresos a escala global; particularmente en el caso de México, se estima que se pierden hasta 114 empleos por hora dentro del sector turístico en el país.