En rueda de prensa para dar a conocer el panorama de Covid-19 en Estados Unidos, el presidente Donald Trump amenazó al país asiático con “consecuencias” en caso de demostrarse que fueron “conscientemente responsables” de la creación del virus y no se trató de un error.
El mandatario señaló que la cuestión que deberá investigarse es si lo que sucedió con el coronavirus fue un error que se salió de control, o si se hizo deliberadamente, recalcando que existiría una gran diferencia entre esos dos supuestos.
«Si fue un error, un error es un error. Pero si fueron responsables a sabiendas, […], entonces seguro que debería haber consecuencias», aseveró Trump.
De acuerdo con The Washington Post y la cadena Fox News, fuentes anónimas aseguraron que el virus podría haber salido accidentalmente del Instituto de Virología de Wuhan, un laboratorio de biotecnología chino que alberga el banco de virus más importante de Asia, donde se preservan más de 1,500 variedades de virus, entre ellos patógenos de clase 4 (P4), es decir, virus peligros que se transmiten de persona a persona, como el ébola.
Según The Washington Post, los documentos diplomáticos a los que tuvieron acceso indican que las autoridades estaban preocupadas por la seguridad inadecuada de los investigadores a la hora de manejar virus parecidos al SARS.
Por otro lado, y de acuerdo con la cadena Fox News, el “paciente cero” de la pandemia podría haber sido infectado por una variedad de virus de murciélago que estaban estudiando en el laboratorio. Esto coincidiría con un estudio publicado por científicos chinos en enero en la revista “The Lancet”, el cual revela que el primer paciente de Covid-19 no tenía ninguna conexión con el mercado de animales de Wuhan, así como tampoco la tenían 13 de los primeros 41 pacientes.
Cuando se le cuestionó al presidente Trump acerca de esta teoría, se limitó a responder que “estamos oyendo cada vez más esta historia” y que Estados Unidos está llevando a cabo una investigación a profundidad.
Europa se une a los cuestionamientos al país asiático, ya que varios líderes europeos han insinuado que las autoridades chinas ocultan datos sobre el manejo de la epidemia. Entre ellos, Emmanuel Macron, presidente de Francia, quien estimó que en China claramente han sucedido cosas que desconocemos durante el brote.
Dominic Raab, secretario de asuntos exteriores del Reino Unido, indicó que Pekín tendrá que responder preguntas difíciles sobre cómo apareció el brote de coronavirus y si podría haberse prevenido.
La investigadora en bioseguridad del King’s College de Londres, Filippa Lentzos informó que aunque no hay pruebas sobre la teoría del accidente en el laboratorio, tampoco hay pruebas de que el virus provenga del mercado de animales de Wuhan, como nos han hecho creer las autoridades chinas.