Este martes el presidente Donald Trump denunció a los «profetas de la fatalidad» climáticos en su discurso en el Foro Económico Mundial de Davos. Ahí pidió un rechazo de las «predicciones del apocalipsis» y dijo que Estados Unidos defendería su economía. En el salón se encontraba la joven activista climática adolescente Greta Thunberg quién más tarde criticó a los líderes políticos diciendo que el mundo «en caso de que no lo hayan notado, está actualmente en llamas».
En su discurso el mandatario estadounidense promocionó los logros económicos de su gobierno y el auge energético de Estados Unidos, Trump dijo que era un momento de optimismo, no de pesimismo. Y al referirse a los activistas climáticos, afirmó: «Estos alarmistas siempre exigen lo mismo: poder absoluto para dominar, transformar y controlar cada aspecto de nuestras vidas». Son «los herederos de los tontos adivinos del pasado», calificó.
También anunció que Estados Unidos se uniría a una iniciativa para plantar, restaurar y conservar un trillón de árboles. «Estamos comprometidos a conservar la majestuosa creación de Dios y la belleza natural de nuestro mundo», dijo. Donald Trump dio este discurso horas antes de que comenzara su juicio político en el Senado de Estados Unidos.