Los recibos elaborados con el llamado papel térmico, que pierden su impresión con el tiempo, son potenciales causantes de graves trastornos hormonales. Un estudio de la Universidad de Granada (UGR), España, reveló que un alto porcentaje de los ‘tickets’ de compra contienen sustancias que pueden ser causantes de enfermedades de carácter hormonal, como malformaciones genitourinarias, infertilidad, obesidad y cáncer, en particular el de mama.
De acuerdo a los investigadores, la mayoría de esos tickets o recibos, que están elaborados con el denominado papel térmico, contienen bisfenol-A (BPA), un conocido disruptor endocrino que altera el equilibrio hormonal en las personas expuestas» y conduce a las citadas dolencias.
En la investigación participaron, además, especialistas del Instituto de Investigación Biosanitaria de Granada (ibs.GRANADA), el Hospital Universitario San Cecilio de Granada; la Université Paris Descartes y el Hospital Necker Enfants Malades, de París (Francia), y la Escuela Nacional de Salud Pública de Río de Janeiro (Brasil).
Los investigadores estudiaron 112 tickets de los tres países de los que provienen. Nicolás Olea, catedrático de Medicina de la UGR, explicó que se trata de «esos recibos que pierden lo impreso con el tiempo» y que «muchas veces lo único que encuentras es un fino polvo blanco que se desprende al sacarlos de la cartera o del monedero». Ese polvo —dijo— es justamente el BPA.
«Podemos reconocer este tipo de papel porque, si acercamos una fuente de calor, por ejemplo, una cerilla, se ennegrece de forma instantánea», añade el investigador.
No juntar los tickets con la comida
Según el estudio, el 90 % de los recibos recolectados en España y Brasil contienen BPA; mientras que, en el caso de Francia, solo la mitad, debido a que desde el 2014 se han tomado medidas al respecto, indica Informe21.
Mientras esperan que se tomen medidas de regulación al respecto, los investigadores recomiendan no mezclar los ‘tickets’ con la comida y tampoco «jugar con ellos, ni arrugarlos para tirarlos, escribir notas o guardarlos en el coche, el monedero o el bolso», dije el investigador. «Debemos, en definitiva, manipular lo mínimo posible este tipo de tickets», enfatiza.