Las empresas Televisa y Univision han anunciado su fusión para convertirse en la principal productora de contenidos del mundo de habla hispana. La decisión de dos compañías líderes llega después de años de ceder terreno ante el crecimiento de las plataformas digitales, principalmente Netflix, que en el próximo lustro alcanzará los 48 millones de suscripciones en América Latina. El nuevo actor, llamado Televisa-Univision, irrumpe precisamente con la intención de crecer en el mercado del streaming para 600 millones de personas, 190 millones en Norteamérica.
El matrimonio, que fue negado reiteradamente a finales de marzo por ambas empresas, lanzará un catálogo de contenidos digitales nutrido por ambas y que estará disponible a inicios de 2022. Televisa pondrá sobre la mesa los contenidos emitidos en sus 31 canales (cuatro de TV abierta y 27 de paga), un estudio cinematográfico y su plataforma de streaming Blim. Todo esto produjo el año pasado más de 86.000 horas de contenidos de eventos deportivos, telenovelas, noticieros y comedias dramáticas. Univision, líder en el mercado hispano de Estados Unidos y Puerto Rico, aporta el material de sus dos señales bandera y el de otros nueve canales de cable: 61 estaciones de televisión y 58 de radio. También acaba de lanzar un servicio digital bajo demanda, Prende TV.
En un comunicado conjunto firmado en Nueva York, Miami y Ciudad de México las empresas señalan que Televisa, con un valor total de 4.800 millones de dólares, se mantendrá como accionista mayoritario tras la fusión con una participación del 45%. La compañía conservará la propiedad de Sky e IZZI, sus brazos de telecomunicaciones que le permiten competir con la América Móvil de Carlos Slim.
Univision, por su parte, pagará 3.000 millones de dólares en efectivo y otros 1.500 en acciones combinadas que Televisa usará para reducir su deuda. El anuncio ha disparado más de un 8% el precio de las acciones de Televisa, propiedad de la familia mexicana Azcárraga desde hace décadas. La fusión debe ser aprobada por los entes regulatorios de México y Estados Unidos, aunque los accionistas confían en que culmine este mismo año.
La operación cuenta también con el impulso de una inversión de 1.000 millones de dólares en acciones compradas por SoftBank y el actual inversionista de Univision, ForgeLight LLC. La transacción cuenta también con la participación del gigante tecnológico Google y The Raine Group. Más de 2.100 millones de dólares de compromisos de deuda serán coordinados por el banco J. P. Morgan.
Emilio Azcárraga Jean, el presidente ejecutivo de Televisa, ha dicho que la unión “permitirá llegar de manera más eficiente a todas las audiencias de habla hispana” con los contenidos conjuntos. El empresario considera que la nueva compañía buscará de manera “más agresiva” el mercado digital. Este se encuentra “significativamente desatendido”, señala el comunicado. Solo el 10% de la población hispana está suscrito a una plataforma de contenidos bajo demanda, mientras ese porcentaje en el mercado anglosajón es del 70.
Wade Davis, el director general de Univision, liderará la empresa combinada que sumará al brazo derecho de Azcárraga, Alfonso de Angoitia, en el papel de presidente del consejo de administración. El vicepresidente será Marcelo Claure, director General de SoftBank International.
Televisión y Univision tienen una larga historia, de casi 20 años, trabajando juntas. En 2017 hicieron más sólidas sus relaciones en medio de la veloz transformación de la industria tras la irrupción de Netflix en los países de habla hispana. Aquel año, el regulador mexicano aprobó elevar hasta el 49% las acciones comunes. Univision se convirtió en el principal productor de muchos contenidos de Televisa, aquejada por una pronunciada caída de ingresos publicitarios y la merma del 55% de su valor de mercado. En febrero de 2020, ante la llegada de Wade Davis a Univisión y una serie de cambios en su estructura tras el arribo de los fondos Searchlight y ForgeLight, Televisa redobló la apuesta de colaboración para hacer programas que fueron distribuidos en 70 países.
Ahora ambas han de enfrentar una revolución en las pantallas que no se detendrá. El streaming acapara el 70% del tráfico de la Red con más de 850 millones de hogares abonados a diversos servicios. A un ritmo de estrenos de casi 550 series al año, el colosal negocio ha revitalizado el mundo del entretenimiento. Con información de El País