Mastercard cambiará todas las tarjetas emitidas desde 2024 y ya no tendrán por qué llevar obligatoriamente la famosa banda magnética en la parte de atrás. Su nueva política en este sentido será introducida primero en Europa y comenzará a implantarse en Estados Unidos tres años más tarde, en 2027. La institución financiera expuso a través de un comunicado publicado en su página web, que esto se debe al cambio de modelo y de tendencia en los pagos con tarjeta por parte de los consumidores y a los avances tecnológicos.
La propia compañía reconoció que la banda magnética cambió y revolucionó el mundo de las compras y los pagos. Fue introducida en el mercado en la década de los sesenta gracias a una tecnología desarrollada por IBM que ofrecía la posibilidad a los bancos de codificar la información de sus clientes en esta banda. Fue el primer escalón para lo que vino después: el chip. Cada uno de esos peldaños ha ido ofreciendo una mayor seguridad a los usuarios.
La historia de esta herramienta de pago cuenta que el ideólogo de este sistema fue el ingeniero de IBM Forrest Parry. Tenía la idea, pero no sabía muy bien cómo “combinar una tira de la cinta con una tarjeta de identidad de plástico para la CIA”. Cuando se lo comentó a su esposa, esta le “sugirió usar su plancha para derretir la tira en la placa” y funcionó. La primera tarjeta con chip se usó en Francia en los sesenta.
Su desaparición siete décadas después responde, señala la compañía a tanto a que “los consumidores cambian sus hábitos de pago como al desarrollo de nuevas tecnologías. Las tarjetas con chip actuales funcionan con microprocesadores que son mucho más capaces y seguros, y muchas también están integradas con pequeñas antenas que permiten transacciones sin contacto. Las tarjetas biométricas, que combinan huellas dactilares con chips para verificar la identidad del titular de la tarjeta, ofrecen otra capa de seguridad”. Todo eso, sumado, hace que la banda magnética esté condenada a su extinción.
A día de hoy, el 86% de las transacciones con tarjeta a nivel mundial se realizan con la tecnología de los chips EMV (Europay MasterCard VISA). El gesto de pasar la tarjeta para que el terminal lea su banda magnética cada vez es menos común en favor de la lectura sin contacto. Mastercard apoya su decisión citando un estudio realizado el pasado mes por Phoenix según el cual el 81% de los titulares de tarjetas estadounidenses a los que se les preguntó se pronunciaron a favor de tarjetas sin banda magnética y un 92% aseguró que “aumentaría o mantendría el uso de sus tarjetas si la banda magnética ya no estuviera”.
“El verdadero progreso también significa retirar tecnologías que ya no satisfacen nuestras necesidades. La forma en que compramos, pagamos e interactuamos está cambiando, y estamos satisfaciendo estas necesidades cambiantes con experiencias más inteligentes y seguras”, ha sentenciado Howard Hammond, vicepresidente ejecutivo y director de banca de consumo de Fifth Third Bank, en el comunicado emitido por Mastercard.