La farmacéutica AstraZeneca y la Universidad de Oxford suspendieron los ensayos en fases finales de su potencial vacuna para el COVID-19, después de una reacción adversa grave en un participante del estudio.
«Como parte de las pruebas aleatorias y controladas de la vacuna contra el coronavirus de la Universidad de Oxford a nivel global, nuestro proceso de revisión estandar marcó una pausa en la vacunación para permitir la revisión de la información del paciente», indicó el laboratorio sueco-británico en un comunicado.
Y agregó: «Esta es una acción de rutina que tiene que suceder cuando, durante el desarrollo de las pruebas, tiene lugar una enfermedad que potencialmente no tenga explicación. La decisión asegura que se mantenga la integridad de las pruebas. Durante el transcurso de pruebas de gran envergadura habrán enfermedades aleatorias, pero estas deben ser revisadas de manera independiente. Estamos trabajando para acelerar la revisión de este único evento para minimizar cualquier potencial impacto en los objetivos temporales de la prueba. Estamos comprometidos con la seguridad de nuestros participantes y mantenemos los más altos estándares en nuestras pruebas».
El laboratorio no precisó cuáles fueron los síntomas desarrollados por la persona que llevó a paralizar el proceso, de acuerdo con el sitio web de noticias de salud Stat News, la farmacéutica se encuentra trabajando para acelerar la revisión del evento único para minimizar cualquier impacto potencial en las pruebas.
El medio citó a un portavoz de AstraZeneca diciendo en un comunicado que “el proceso de revisión estándar generó una pausa en la vacunación para permitir la revisión de los datos de seguridad”. México y Argentina participarán en la producción de esta vacuna en caso de que sea avalada por las autoridades de salud del país.