Este 2024 ha sido un año cargado de fenómenos astronómicos dignos de ser vistos y admirados. Con la llegada del Equinoccio de Otoño, el mes de septiembre trae una superluna y un eclipse lunar parcial. Esta coincidencia aumenta las expectativas entre los astrólogos sobre su posible influencia en las emociones y vidas cotidianas.

Este año, la superluna y el eclipse lunar parcial ocurrirán el mismo día, el 17 de septiembre de 2024.

El nombre de la Luna llena de septiembre, la Luna de la Cosecha, proviene de las tradiciones agrícolas antiguas, particularmente de las culturas europeas y norteamericanas. Esta Luna llena es la que ocurre más cerca del equinoccio de otoño, y su luz permitía a los agricultores continuar cosechando sus cultivos incluso después del atardecer.

¿Por qué este año es una superluna?

Cuando la Luna está en su punto más cercano a la Tierra, lo que la hace parecer un 14 % más grande y hasta un 30 % más brillante que una Luna llena común, por eso recibe el nombre de superluna.

Según la NASA, un eclipse lunar parcial ocurre cuando solo una parte de la Luna entrará en la sombra de la Tierra, creando un oscurecimiento parcial.

Desde una perspectiva científica, no se ha podido demostrar completamente la influencia ni de los eclipses ni de las lunas llenas sobre las emociones. Sin embargo, para quienes creen en la astrología y en las energías cósmicas, estos eventos son momentos poderosos de cambio y renovación.

A lo largo de la historia, muchas culturas han atribuido a estos fenómenos un significado místico, conectándolos con emociones, comportamientos e incluso predicciones de cambios en la vida.

Mitos y creencias

Para muchas culturas, la Luna de la Cosecha es un símbolo de abundancia, gratitud y nuevos comienzos. Es común que en algunos lugares se realicen rituales y celebraciones en su honor.

Influencia en la naturaleza

Las mareas tienden a ser más fuertes durante las superlunas, debido a la mayor fuerza gravitacional ejercida por la cercanía de la Luna a la Tierra.

Para muchos, las lunas llenas y los eclipses afectan sus estados de ánimo. Hay estudios que sugieren que los ciclos lunares pueden influir en los patrones de sueño, con algunas personas experimentando insomnio o alteraciones en su descanso durante estos eventos. Esto, a su vez, podría desencadenar cambios emocionales, como la irritabilidad o el cansancio emocional.

¿Qué dicen los astrólogos?

Desde un punto de vista simbólico, la Luna llena se ha asociado con la culminación de ciclos, crecimiento personal y la intensidad emocional. Durante este periodo, se dice que las emociones pueden intensificarse, lo que podría explicar por qué muchas personas reportan sentirse más sensibles o alteradas durante la luna llena.

La Luna llena un tiempo perfecto para evaluar lo que hemos logrado, dejar ir lo que ya no nos sirve y prepararnos para nuevos comienzos.

En cuanto a los eclipses lunares, se cree que pueden actuar como un catalizador para cambios internos y externos, revelando aspectos de nuestras vidas que han permanecido ocultos o que necesitamos confrontar. En este sentido, el eclipse de septiembre podría marcar un tiempo propicio para revisar nuestras emociones, relaciones y metas, y para dejar atrás patrones negativos.

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