Con una actuación que dejó mucho que desear y gracias una falta sobre Raúl Jiménez, a los 91 minutos, justo en el inicio de los tiempos extra, la Selección Mexicana derrotó 1-0 a la selección de Haití y avanzar así a la final de la Copa Oro.
La caída de Jiménez y el silbatazo del árbitro Abdulrahman Al-Jassim de un penalty un tanto dudoso liberaron el camino del equipo tricolor, tras un partido en el que se vio impreciso, falto de profundidad, superado por momentos por la selección de Haití en el medio campo.
¡Otra vez volvió a sufrir! Si algo se ha repetido en los últimos compromisos del Tri en este torneo es la manera de sufrir, para llevarse el triunfo. Ocurrió en los cuartos de final ante Costa Rica, con un desenlace desde los once pasos, y anoche también con Haití, en tiempos extra.
Jiménez se encargó de acertar desde el manchón de penalti, luego de varios errores de su equipo en la última zona del campo. Ni Rodolfo Pizarro ni Roberto Alvarado pudieron marcar diferencia ante la zaga caribeña.
Por el contrario, uno de los hombres que brilló como figura fue el guardameta Johnny Placide, mostrando seguridad, liderazgo y una constante anticipación a los disparos de México. En el penalti, sin embargo, no pudo adivinar el remate del 9 tricolor.
Con el técnico Gerardo Martino en la tribuna, por la acumulación de dos tarjetas amarilla, el conjunto nacional volvió a manifestar falencias en su desempeño colectivo. Falló en la generación de jugadas y en el control de las pulsaciones en el medio campo.
Lejos de su nivel, y sin marcar anotaciones en el tiempo regular en dos juegos consecutivos, el Tri se instaló de golpe en la final de la Copa Oro, en la que tendrá como rival al ganador de la serie entre Estados Unidos y Jamaica.