Un estudio realizado en el Reino Unido por investigadores de las Universidades de Surrey y Leeds, advierte de la mayoría de los yogures están llenos de azúcar y no deberían hacerle creer al consumidor que están consumiendo un producto saludable. Y es que en general pensamos que un yogurt es un alimento saludable y no necesariamente.
De los más de 900 yogures que analizaron, solo los naturales o los de estilo griego pueden considerarse como bajos en azúcares. Del resto -los bebibles, los con frutas, los saborizados, los para niños, los orgánicos-, ninguno se salva. Es más, la investigación descubrió que los yogures orgánicos se encuentran entre los más azucarados. Y si bien el estudio se hizo en Reino Unido, muchos de los productos son de marcas internacionales que se venden en otros países del mundo incluyendo América Latina.
Según la Organización Mundial de la Salud, menos del 10% el consumo diario de calorías debe provenir de azúcares. Los niños de dos años no deberían tomar nada de azúcar y aquellos de entre 4 y 6 años no deberían ingerir más de 19g de azúcar (o cinco cubos de azúcar) al día. Pero los yogures tienen mucha azúcar escondida. Lejos de aportar beneficios nutricionales, el consumo excesivo de azúcar aumenta el riesgo de sobrepeso y obesidad, y por ende las enfermedades vinculadas a ello. Y el problema es que, mientras que el yogur se percibe como saludable, puede ser una fuente no reconocida de azúcar añadida en la dieta de mucha gente, afirman los autores de la investigación.
Desde que se hizo el estudio de campo —a finales de 2016—se han tomado medidas para reducir la cantidad de azúcar en el yogur en Reino Unido. Las recomendaciones de la Unión Europea establecen que para 2020, el contenido de azúcar de los yogures debe reducirse en un 20%. Con información de la BBC