México fue el país en paz con el mayor número de periodistas asesinados durante 2019, de acuerdo con el reporte anual de Reporteros Sin Fronteras (RSF), el cual señala que a lo largo del año ocurrieron 49 de estos crímenes en todo el mundo, así como 57 secuestros y 389 encarcelamientos.
Tan solo en América Latina fueron asesinados un total 14 reporteros, 10 de ellos ocurrieron en México, el mismo número que en Siria, un país que está en guerra, señala el reporte dado a conocer por RSF. Además revela que al 63% de los periodistas asesinados en todo el mundo los mataron o atacaron de forma deliberada, un 2% más que en 2018.
Subraya que la gravedad de la situación puede ser peor de lo que revelan las estadísticas pues aún se están revisando los casos de otros 10 periodistas que fueron asesinados en Brasil, México, Honduras, Colombia, Chile y Haití en 2019.
Reporteros sin Fronteras expuso que México no solo rompe el récord en donde más periodistas han sido asesinados en América Latina (10 en México, 2 en Honduras, 1 en Colombia y 1 en Haití), sino que también rompe récord «del mayor número de muertos en 2019 en un país en paz».
«La cifra de asesinatos en los llamados países en paz sigue siendo tan elevada como en años anteriores: México registra el mismo número de asesinados que el año anterior, es decir, 10. Por otro lado, los conflictos en Siria, Irak, Yemen y Afganistán han sido menos mortíferos para los periodistas que en años precedentes», se lee en el informe de la organización.
Destaca además que la probabilidad de que los autores de los asesinatos de periodistas ocurridos en México sean juzgados algún día es casi nula, “ya que el país también se distingue por su tasa de impunidad de crímenes cometidos contra periodistas, que supera el 90%».
«El asesinato de la periodista Norma Garabia Sarduza en el estado de Tabasco, que había reclamado sin éxito protección tras recibir amenazas por una serie de artículos sobre corrupción policial local, y el de su colega Francisco Romero Díaz, que se beneficiaba de las medidas de seguridad del Mecanismo de Protección Federal y disponía de escolta y un ‘botón de pánico’, son particularmente sintomáticos de la ineficiencia de las autoridades mexicanas a la hora de frenar esta espiral de violencia contra la prensa», apunta el informe.