A pesar de que el sol aparenta ser el mismo todos los días, y a simple vista no es posible identificar sus cambios de comportamiento, en los últimos días ha tenido más actividad que en los últimos años, lo cual puede calificarse cómo que el Sol está despertando.
El pasado 29 de mayo del 2020, la NASA informó que su nave espacial pudo detectar una llamarada solar, misma que fue considerada como “débil” y no fue necesario que la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) emitiera una alerta. Pese a su poca fuerza, esta llamarada no deja de ser importante debido a que es la actividad más llamativa en los últimos meses en manchas solares, razón por la cual los científicos se mantienen en observación para saber si crecen o desaparecen. Con base en esta observación podrán determinar y predecir el progreso del ciclo solar natural, mismo que es de 11 años, según detalló la NASA.
Las manchas solares también ayudan a determinar las fechas del mínimo solar, mismas que representan el inicio de un nuevo ciclo solar. Por su parte, la actividad vista hace unos días podría ser la señal de que el Sol se está acelerando y ya pasó por el mínimo mencionado, lo cual significaría que el Ciclo Solar 25 habría comenzado.
Sin embargo, para poder determinar que un nuevo ciclo solar pasó por su mínimo, es necesario una observación de manchas solares por los próximos seis o 12 meses, pues los científicos requieren ver que los números aumentan de manera constante para poder determinar en qué momento las manchas solares estaban en su punto más bajo, razón por lo cual “el mínimo solar es una instancia solo reconocible en retrospectiva”, especificó la agencia espacial.
Es preciso establecer que la NASA consideró a esta llamarada solar una de clase M y fue la más intensa registrada desde el año 2017. Las erupciones solares pueden alterar la capa donde viajan las señales de GPS y comunicaciones.