Muchos y muy variados son las especulaciones del por qué se generó el socavón en Puebla, desde que cayó un rayo -una versión de los lugareños- hasta que se fue por los volcanes, o los ríos subterráneos de la zona, incluso hay quienes aseguran que es responsabilidad de la empresa Bonafont, una embotelladora cercana en el estado de Puebla por la extracción de agua para sus procesos industriales.
No obstante que hay una investigación por parte del Gobierno de Puebla, la Coordinación Nacional de Protección Civil adelantó que el socavón podría derivarse de la existencia de un río subterráneo y advirtió que existe riesgo de que se generen más fracturas en las inmediaciones. “Es altamente posible que el origen del socavón se encuentre asociado a la presencia de flujos de agua subterránea”, reportaron. Hasta el 18 de junio, integrantes de la comunidad dieron a conocer la aparición de otros dos pequeños socavones en los alrededores.
En los márgenes del cultivo, las autoridades instalaron un campamento para estudiar el desgajamiento. Desde un tráiler, monitorean el crecimiento de la falla geológica, toman mediciones. Hasta este sábado 19 de junio, el hueco rebasaba los 135 metros en su eje más largo.
Aunque el origen del socavón podría estar en las variaciones hídricas del subsuelo, no descartan la responsabilidad de una embotelladora de agua en la región. El pasado jueves, habitantes de la comunidad protestaron contra Grupo Danone y los desarrollos industriales en el municipio de Juan C. Bonilla. En una manta acusaron a Bonafont, al corredor industrial Cd. Textil, a una granja porcina y al gasoducto del Proyecto Integral Morelos de explotar y contaminar su territorio.
“El mal gobierno y las empresas saqueadoras del agua y la tierra han ocasionado daños irreparables como la aparición del socavón en Zacatepec, poniendo en riesgo la vida de los pueblos”, escribieron en una lona.
Desde el pasado 22 de marzo habitantes de las comunidades aledañas instalaron un plantón afuera de la planta embotelladora de Bonafont. Por las carreteras rumbo a Puebla y la Ciudad de México circulan camiones cargados con garrafones vacíos, sin marcas ni etiquetas, pero sí con el color salmón que caracteriza a la trasnacional. Con información de Proceso