Un hombre fue detenido al sospechar que traficaba con animales salvajes, al hacerle una revisión en su vehículo encontraron en el interior siete tigres bebés congelados, esto sucedió en un estacionamiento de Hanói, capital de Vietnam, informaron medios locales.
Nguyen Huu Hue quién habría importado ilegalmente animales procedentes del vecino país Laos durante años, fue arrestado junto a dos personas, según el diario Cong An Nhan Dan. «Hue montó una empresa de venta de materiales de construcción para cubrir el comercio ilegal de tigres y otras especies salvajes”, indicó el medio de comunicación.
El sujeto fue acusado de haber ordenado almacenar tigres en casas de gente pobre, según el diario. La nota no precisa si los felinos fueron asesinados en el medio natural o si proceden de una de las numerosas granjas ilegales de tigres que hay en Laos, que suplen gran parte de la demanda asiática de carne y de huesos de tigre.
Los siete animales son cachorros según se observa en las fotografías de la incautación. Vietnam es un centro de consumo de fauna salvaje y también un punto de paso del tráfico de ésta hacia China, y por allí transitan desde tigres, colmillos de elefante, pasando por pangolines o cuernos de rinoceronte.
La medicina tradicional vietnamita y la industria de la joyería utilizan algunas partes del tigre, cuya población disminuyó enormemente en ese país. Habitualmente, se hierven sus huesos y se mezclan con un alcohol a base de arroz para producir un elixir que, supuestamente, cura la artrosis y actúa como vigorizante, unas propiedades que los médicos rechazan.
Desde hace un tiempo, Hanói intenta combatir el tráfico de animales, pero los ecologistas afirman que el mercado negro sigue existiendo a causa de unos controles fallidos de las autoridades.