El expresidente Donald Trump fue absuelto el sábado por el Senado de Estados Unidos en su segundo juicio político en 12 meses, esto después de que los republicanos lo protegieron de la responsabilidad sobre el asalto al Capitolio; solo siete senadores republicanos apoyaron a los demócratas en su objetivo de condenarlo por «incitación a la insurrección», tras el asalto al Capitolio ocurrido el pasado 6 de enero, donde cinco personas perdieron la vida.
Así el exmandatario fue absuelto de todos los cargos. Los demócratas alcanzaron 57 y los republicanos 43, pero para que la moción prosperara, se requería un total de 67 votos a favor de la condena, dos tercios de la Cámara, lo que no sucedió.
En principio, republicanos y demócratas habían optado por un juicio rápido sin testigos, ya que los demócratas querían centrarse en la agenda legislativa del actual presidente, Joe Biden, y los republicanos deseaban pasar página del asalto lo antes posible. Sin embargo, la aparición de una grabación donde Trump se niega a llamar a la calma a sus seguidores durante el asalto pareció abrir otro escenario durante la tarde.
Por ello, los 50 senadores demócratas y cinco republicanos, de los 100 escaños en total, votaron a favor de la moción para permitir la convocatoria de testigos. El demócrata Jamie Raskin, quien lideró la acusación contra Trump, deseaba acceder al testimonio de las personas involucradas en dicha conversación. Sin embargo, luego de algunas deliberaciones, se tomó el acuerdo de seguir adelante sin escuchar testimonios y votar hoy mismo la eventual condena del expresidente.
Trump, de 74 años, sigue controlando a su partido y está considerado postularse nuevamente para presidente en 2024. Trump es solo el tercer presidente en ser acusado por la Cámara de Representantes, así como el primero en ser acusado dos veces y el primero en enfrentar un juicio político después de dejar el cargo. Pero el Senado sigue sin condenar a un presidente que ha sido acusado.