Sega es, sin lugar a dudas, una compañía imprescindible en la historia de los videojuegos, pero lo cierto es que Rovio también merece una consideración similar, ya que fue la responsable de uno de los primeros grandes éxitos de juegos dirigidos al, por aquellos entonces incipiente, mercado de los teléfonos móviles inteligentes. Angry Birds, junto con otros grandes clásicos como Plantas contra Zombies, nos demostraron a muchos que el potencial de los juegos para smartphone era mucho más alto de lo que habíamos pensado hasta entonces.
Lejos quedan ya los tiempos en los que Sega se batía el cobre con Nintendo en el mercado de las videoconsolas, al tiempo que sus creaciones más recientes copaban los mejores salones de recreativas del mundo (aunque finalmente todavía conserva los propios en Akihabara, Tokio, que no cerraron pese a que estuvieron cerca de hacerlo). No obstante, sigue teniendo gran relevancia en el sector de los juegos en la actualidad.
Por su parte, podríamos decir algo muy parecido mismo de Rovio. El lanzamiento de Angry Birds en 2009 convirtió al, entonces pequeño, estudio independiente en una de las grandes estrellas del momento. Pronto empezaron a llegar nuevos títulos como Angry Birds: Space, Angry Birds: Star Wars y más, así como todo tipo de producciones alrededor de estos pájaros enfadados que tantas y tantas horas nos robaron, con nuestro total consentimiento y para nuestra total satisfacción. 14 años después, el estudio no ha podido reeditar el éxito de sus primeros tiempos.
Así, ambas compañías han conocido tiempos mejores y, aunque todavía no sean comparables a Norma Desmond, lo cierto es que necesitan llevar a cabo acciones que mejoren su posición en un mercado tan competitivo y complejo como lo es el de los videojuegos. A este respecto dicen que la unión hace la fuerza, y eso es lo que han debido pensar en la veterana Japonesa ya que, según podemos leer en The Wall Street Journal, Sega está ultimando la compra de Rovio por 1.000 millones de dólares.
Has leído bien, sí, ultimando, y es que parece que ambas compañías han llevado a cabo prácticamente todos los pasos previos de esta proceso con gran discreción, al punto de que según dicho artículo la compra podría completarse tan pronto como la semana que viene. Esto permitirá a Sega introducirse en el mercado de los juegos para smartphones, y dará a Rovio el respaldo económico y empresarial que la compañía necesita desde hace ya algunos años.
Aunque al hablar de la todavía inconclusa operación de compra de Activision-Blizzard King por parte de Microsoft, generalmente el foco se pone en los títulos para PC y consola, y muy especialmente en Call of Duty, debemos recordar que esta operación es importante para Redmond por varias razones, y una de ellas es precisamente King, que también supondría un importante impulso para Microsoft en lo referido al mercado de juegos para smartphones. Ahora, con esta inteligente operación, Sega podría haberse adelantado a Microsoft en este sentido.