Este fin de semana llega a la pantalla grande “Bohemian Rhapsody, La historia de Freddie Mercury” que es una celebración trepidante de Queen, su música y su extraordinario cantante principal Freddie Mercury. Un músico que desafió estereotipos y destruyó convenciones para convertirse en uno de los artistas más queridos del mundo, incluso hay quienes lo ubican por su voz, como el mejor cantantes del mundo.
La película sigue el ascenso meteórico de la banda a través de sus canciones icónicas y su sonido revolucionario, de su inminente implosión una vez que el estilo de vida de Freddie Mercury se sale de control, y de su reunión triunfante en vísperas de Live Aid, donde Mercury, quien enfrentaba una enfermedad terminal, lidera la banda en una de las presentaciones más grandiosas en la historia de la música rock. Y, en el proceso, la consolidación del legado de una banda que siempre fue más como una familia, y que continúa inspirando a marginados, soñadores y melómanos hasta la fecha.
En entrevista Graham King, productor de la cinta adelanta que el filme cuenta las historias de sus vidas, y nadie las conoce mejor que ellos. “Puedes leer la cantidad que quieras de libros y artículos de revistas, ver tantos videos y entrevistas como puedas, pero cuando te puedes sentar con los tipos que te pueden llevar de la mano a través de la historia, que te pueden contar anécdotas acerca de Freddie que nunca entenderías en la actualidad, eso significó el mundo para mí”.
“Todos sentimos que no debíamos hacer la cinta a menos que todo fuera ideal —la historia, el reparto— y que, por ende, todo lo demás se acomodara en su lugar. Para mí, en resumidas cuentas, es que todos los involucrados se sintieran orgullosos del relato, orgullosos de un filme acerca de la historia de sus vidas, que va a ser exhibida por todo el mundo”. añadió.
“Pero llevar a la pantalla la vida profesional y personal de Freddie Mercury, Brian May, Roger Taylor y John Deacon no era una tarea sencilla, al contrario, seleccionar a quienes encarnarían a Queen y a los involucrados en su historia se volvió un verdadero desafío. Freddie fue un tipo que no representaba nada. Era un luchador. En aquella época no era fácil ser inmigrante en Reino Unido. No alcanzó el éxito de la noche a la mañana, ni se volvió una estrella de inmediato. Se convirtió en una al no aceptar un no, al no ser negativo y siempre contraatacar los reveses con algo más grandioso y mejor” indicó Graham King.