Hace poco más de un mes, el rover Yutu 2, de China, descubrió a lo lejor algo en el lado oscuro de la Luna que dejó perplejos a todos. Mientras la unidad exploraba el cráter Von Kármán detectó un objeto raro en el horizonte, parece ser una protuberancia en forma de cubo, lo llamaron una «cabaña lunar» y el objeto fue capturado en una fotografía la cual, sin embargo, era de muy baja resolución. Luego de que la fotografía fue difundida, en redes sociales se comenzó a especular que era una base alienígena. Sin embargo, por fin se resolvió el misterio.
El programa de divulgación de la Administración Nacional del Espacio de China se refirió al objeto como “cabaña misteriosa” y sólo levantó más sospechas y teorías conspirativas, “¿fue una casa construida por extraterrestres después del aterrizaje forzoso?», especulan en broma en las cuentas oficiales donde su difundió la foto. «¿O es la nave espacial pionera de los predecesores para explorar la Luna?», agregaron. Sin embargo, no podían estar más equivocados.
Al respecto, el Our Space, programa de divulgación de la Administración Espacial China, reveló que la formación cúbica con aspecto de «casa misteriosa», no es más que una simple roca. Así lo difundieron en Twitter, en donde incluso publicaron una fotografía con mayor resolución para que los más escépticos lo comprobasen.
Los científicos chinos hicieron que el Yutu-2 se desplazara de la manera más rápida posible en dirección al extraño objeto; sorteó tres hoyos, atravesar dos cráteres de impacto. Fue el pasado 27 de diciembre cuando por fin se acercó a 10 metros de la formación cúbica. El Yutu-2 fue lanzado el 7 de diciembre de 2018 y entró en órbita lunar cinco días después. El 3 de enero de 2019 logró el alunizaje gracias al módulo de aterrizaje Chang’e 4 y el 6 de febrero por fin pudo comenzar a desplazarse.
Conejo de jade
La Administración Espacial China la ha bautizado «conejo de jade», en referencia a un mito del país asiático, que cuenta que un animal de esas características vivía en nuestro satélite natural y preparaba elixires como, por ejemplo, el de la vida.
El Rover superó el kilómetro en sus recorridos, ya que ha cubierto un total de 1.003,9 metros. La próxima vez que se ponga en funcionamiento, se aproximará aún más al «conejo de jade» y podrá observar de cerca el gran cráter de impacto que hay detrás de él.
El Yutu-2 fue lanzado el 7 de diciembre de 2018 y entró en órbita lunar cinco días después. Luego, el 3 de enero de 2019, protagonizó el primer alunizaje realizado en el lado oculto de la Luna. Junto con el módulo de aterrizaje Chang’e 4, reanudó sus actividades un mes después, el 6 de febrero, tras hibernar durante el intenso frío de la noche lunar.