En medio del escándalo por las demandas el uso del glifosato y sus consecuencias como producto cancerígeno, el presidente de la empresa alemana Bayer, Werner Wenning, uno de los arquitectos de la adquisición de 63.000 millones de dólares que dejó a la empresa multinacional luchando con costosas demandas judiciales, anunció su renuncia efectiva para el mes de abril.
Las acciones de Bayer se desplomaron un cuarto de su valor desde agosto de 2018, cuando la empresa perdió el primer juicio en los Estados Unidos en el que se denunció que el herbicida Roundup de Monsanto provoca cáncer.
«Hemos hecho y continuaremos haciendo progresos en gestionar los asuntos legales en los Estados Unidos. Pero ahora es un buen momento para pasarle la estafeta a mi sucesor», declaró Wenning, de 73 años, en un comunicado.
Norbert Winkeljohann, que lideró a la firma de auditoría PricewaterhouseCoopers en Europa hasta junio de 2018 y fue miembro del concejo de supervisión de Bayer desde ese año, sucederá a Wenning después de la asamblea anual de accionistas, agendada para el 28 de abril, añadió la empresa.
Wenning, cuyo mandato como presidente no ejecutivo del directorio de Bayer habría expirado en 2022, dijo que había, originalmente, intentado renunciar el año pasado, después de alcanzar el límite de edad recomendado de 72, pero le pidieron que continuara.
El año pasado, Bayer inició negociaciones con abogados de los demandantes para acordar más casos en los Estados Unidos vinculados con el Roundup. En octubre de 2019, el número de demandas más que se duplicó, a 42.700, sólo en tres meses. Y los analistas predijeron que podría costarle hasta 12.000 millones de dólares a la empresa cerrar los reclamos.
En agosto de 2018, un juzgado de California laudó por casi 300 millones de dólares en concepto de daños a favor de un granjero, en el juicio inicial por el Roundup. La pena, luego, se redujo luego a 78 millones. En dos casos subsecuentes, otros jueces también encontraron responsable a al empresa aunque Bayer está apelando esos tres fallos.
Los principales accionistas criticaron a Bayer por su manejo del asunto y por subestimar los riesgos cuando compró Monsanto. Los directivos de Bayer defendieron compra que juntó a dos empresas que comandan más de un cuarto del mercado mundial de semillas y pesticidas.
La Agencia Internacional de Investigación sobre Cáncer de la Organización Mundial de la Salud, estableció que el glifosato, que es usado en el Roundup, probablemente provoque cáncer.