Ciudad de México. El director del Instituto de Salud para el Bienestar, Juan Antonio Ferrer, aceptó ante la Cámara de Diputados que tienen graves problemas en la distribución de medicamentos.
El INSABI es el Instituto de Salud para el Bienestar comenzó funciones el primero de enero de 2020 como un órgano descentralizado de la Secretaría de Salud, pero no ha servido prácticamente para nada.
“No tenemos problema en la compra de medicamentos. Tenemos todo lo que pidieron las dependencias”, justificó años después de estar al frente de una institución que no funciona y al reunirse con legisladores de la Comisión de Seguridad.
Durante su presentación inicial, no supo aclarar bien porque la falta de medicamentos e intentó explicó a los legisladores que las instituciones de salud introducen sus requerimientos a una plataforma, además de que medicamentos y material se compran contra los recursos de que dispone cada una.
Y deslindándose el arqueólogo Juan Antonio Ferrer culpó a otras instituciones de los problemas de desabasto. Cuando se adquieren los insumos por el Insabi, -dijo- éstos llegan a los almacenes centrales de cada una de las instituciones de salud, que a su vez son responsables de que lleguen a los pacientes a las respectivas unidades médicas.
“No nos asusta que el desabasto se lo acrediten al Insabi, pero no es el responsable”, insistió. Incluso refirió que la compra consolidada de medicamentos en 2020 no le es atribuible al instituto, sino a la Secretaría de Hacienda, y citó que la atribución para conducir las compras consolidadas se le otorgó hasta 2021.
Ferrer manifestó que para 2022 ya se adquirieron mil 886 claves médicas, que representan 2 mil 518 millones de piezas, por un monto de 100 mil millones de pesos y “con eso garantizamos el abasto”. Fuente Agencias