Andrés Manuel López Obrador propuso este martes que los partidos que promovieron la aprobación de la ‘Ley Bonilla’ en Baja California deberían ser los que la impugnen una vez sea publicada. «Los mismos que aprobaron la ley pueden ahora retractarse, ofrecer una disculpa y decir ‘nos equivocamos y tan es así que vamos a impugnarla’. Eso sería lo mejor», expuso el presidente de México.
Y es que la legislatura de Baja California que aprobó esa ley que aumenta el periodo del gobernador electo de dos a cinco años estaba conformada por doce diputados del PAN, cinco del PRI, tres de Morena, uno de Movimiento Ciudadano, uno del Partido del Trabajo y tres diputados independientes.
La modificación a la Constitución local fue aprobada originalmente el 9 de julio de manera unánime. El mandatario resaltó que su opinión sobre esta ley continúa siendo que esta se publique para que pueda ser impugnada y entonces la Suprema Corte de Justicia de la Nación sea la que decida su legalidad o no .
«Se llegó al extremo de que el Congreso de Baja California o algunos diputados dijeron que no se publicaba la ley porque no la encontraban, que se traspapeló pero fíjense, esas son ‘chicanadas’. Al momento que se publique la ley, se podrá impugnar y al impugnarse, tiene que ir a la Suprema Corte y ahí se va a resolver en definitiva», remarcó.
Una consulta ciudadana -a la que muchos califican de ilegal, patito y tendenciosa- se llevó a cabo este fin de semana en Baja California, en donde supuestamente el 84.25 por ciento de quienes participaron votaron a favor de que el mandato del gobernador electo se amplíe de 2 a 5 años, informó el Congreso de ese estado.
El ejercicio tuvo una escasa participación. Del total de la lista nominal de electores registrados ante el Instituto Estatal Electoral de Baja California (IEEBC), apenas llegó al 1.9 por ciento de participación.
Sobre esta legislación ya se pronunció la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), que el 2 de octubre validó por unanimidad la elección de Jaime Bonilla como gobernador de Baja California, pero por un periodo de dos años.