Este día la activista social Rosario Ibarra de Piedra fue galardonada con la Medalla Belisario Domínguez del Senado de la República. La activista no acudió a la entrega del reconocimiento y en su representación, estuvieron presentes sus hijas María del Rosario Piedra Ibarra y Claudia Piedra Ibarra.
A través de un mensaje leído por su hija Claudia Ibarra, la activista Rosario Ibarra de Piedra fue reconocida con la Medalla ‘Belisario Domínguez’, en el Senado de la República, evento al que acudió el presidente Andrés Manuel López Obrador. Sin acudir a recibir la presea, Ibarra de Piedra pidió al mandatario mexicano guardara la medalla y que le «sea devuelta junto con la verdad y la justicia para los desaparecidos».
«Señor presidente Andrés Manuel López Obrador, querido y respetado amigo, no permitas que la violencia y la perversidad de los gobiernos anteriores siga acechando y actuando desde las tinieblas de la impunidad y la ignominia.
«No quiero que mi lucha quede inconclusa. Es por eso que dejo en tus manos la custodia de tan preciado reconocimiento y te pido que me la devuelvas junto con la verdad sobre el paradero de nuestros queridos y añorados hijos y familiares, y con la certeza de que la justicia anhelada por fin los ha cubierto con su velo protector», leyó Claudia Ibarra, hija de la política, frente a senadores y al mandatario federal.
Ibarra de Piedra recibió en una ceremonia este miércoles la condecoración pero no asistió a la ceremonia, donde estuvieron presentes en su nombre sus hijas Claudia y Rosario Piedra Ibarra.
Nacida en Saltillo, Coahuila, en 1927, Ibarra de Piedra inició su labor como activista y política cuando el 18 de abril de 1975, el segundo más grande de sus hijos, Jesús Piedra Ibarra, fue secuestrado por razones políticas.
La activista fundó el Comité Pro Defensa de Presos, Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados Políticos, también conocido como Comité ¡Eureka!, una organización de madres y familiares de desaparecidos durante el terrorismo de Estado de los sexenios de Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría. En la misma carta, Rosario Ibarra de Piedra afirma que, mientras la vida se lo permita, continuará con su lucha.
«Hemos querido ser un frente portador de vida porque amamos a nuestros desaparecidos; nunca hemos estado en disyuntivas en su búsqueda, nunca hemos pensado en su muerte, son seres de carne y hueso y no personajes de novelas buenas o malas (…), ni nombres en una lista, ni imágenes fotográficas, ni sustento para que falsas ONG se hagan de fama o recursos económicos. Y, sobre todo, no son parte de una historia pasada que es falso que nos haya afectado a todos por igual.
«El puñal clavado por los malos gobiernos tal vez sea retirado, pero la herida abierta solo dejará de sangrar cuando sepamos donde están los nuestros, y aún así quedará por siempre una cicatriz indeleble», puntualizó Ibarra de Piedra en la misiva.
Al finalizar el evento, en un mensaje a medios, López Obrador dijo que hará lo «humanamente posible» para dar con los desaparecidos. «Sabré cumplir con su encomienda (de Rosario Ibarra de Piedra), voy a estar a la altura de las circunstancias», afirmó. El presidente también compartió este mensaje a través de su cuenta de Twitter. Con información de El Financiero.