Los productos “milagro” son mercancías que presumen engañosamente facultades curativas sin tener registro sanitario de medicamentos y sin contar con las pruebas clínicas requeridas por la Ley General de Salud.En general son considerados como productos fraudulentos, ya que se venden y publicitan como medicamentos cuando legalmente no tienen dicho reconocimiento. Para sortear su falta de reconocimiento como fármacos, sus fabricantes alegan que son productos nutricionales con propiedades saludables para intentar venderlos como «productos alimenticios» o «complementos dietéticos», pero su etiquetado suele resultar engañoso o poco comprensible para el consumidor.

La Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) canceló el registro sanitario al “producto milagro” para bajar de peso, Redotex, por considerar que representa riesgos a la salud, al tiempo que denunció que fue difundido gracias a corrupción, informó el titular de la agencia sanitaria, Alejandro Svarch.Durante la mañanera, el funcionario señaló que el medicamento fue registrado y prorrogado durante dos ocasiones de forma irregular. Además, se fabricó utilizando una sustancia prohibida.

A esto se suman más de 800 reportes de afectaciones a la salud de pacientes “que por años fueron completamente ignorados”, agregó. “Durante casi 25 años se permitió y se ha permitido la comercialización de un producto que es un riesgo claro innegable y latente salud humana”, apuntó, al tiempo que concluyó que existió una actuación “dolosa y negligente de algunas autoridades”. El titular explicó que Redotex se compone de triyodotironina, una hormona natural en el humano que cuándo se utiliza en personas que no la necesitan puede causar disfunción tiroidea, arritmias cardíacas, derrame cerebral, convulsiones e incluso la muerte.

También dijo que está conformado por diazepam, un ansiolítico usado para algunas enfermedades psiquiátricas que puede generar adicción, sueño profundo, debilidad muscular, disminución de la frecuencia cardíaca e incluso paro cardiorrespiratorio. Igualmente contiene atropina, un medicamento para problemas cardiacos, que es “introducido engañosamente en este cóctel para generar una sensación de sed que obliga al cuerpo a pedir constantemente agua y así provocar un efecto diurético”, apuntó. Este último, se lo que crea falsamente la “ilusión de bajar de peso”, subrayó.

Además, esta compuesto por aloína, un laxante derivado del aloe “con información poco rigurosa y poco confiable de su utilidad” y norcedina, anfetamina utilizada para suprimir el apetito que aumenta el riesgo de sangrado cerebral, alteraciones cardíacas e incluso exacerbación de glaucoma y retención urinaria. Por último, su principal ingrediente es la pseudofebrina, prohibida en México desde el 2008 debido a sus efectos a la salud. Sin embargo, el fabricante diseñó un método químico “enmascarar” su presencia y seguir utilizándola, precisó Alejandro Svarch. “La mezcla de estas cinco sustancias resultan en un cóctel que dañan a la salud y que puede ser letal”, reiteró.

Según el funcionario, someten al cuerpo a un estrado de estrés caracterizado por mantener un metabolismo intensamente acelerado, que se percibe con elevación de la temperatura corporal, hipertensión arterial, sudoración, diarrea, boca seca e insomnio. “El Redotex da la sensación a quien lo consume que está bajando de peso pero en realidad mantiene a la persona en un estado disociativo con un metabolismo peligrosamente alterado, a la par de una sensación de tranquilidad”, agregó.

El medicamento ha sido prohibido en Europa, Estados Unidos y Argentina, además de que existen advertencias internacionales en su contra desde hace casi dos décadas.“¿Cómo es posible que un medicamento con tantos daños a la salud humana haya podido sobrevivir por más de años en el mercado?”, cuestionó. Ante esto, la comisionada de Operación Sanitaria, Bertha Alcalde Luján, señaló que la empresa obtuvo tres prórrogas y “una verificación nula”. Esto a pesar de que hay más de 800 reacciones adversas reportadas por profesionales de la salud y numerosas denuncias sanitarias por parte de pacientes, así como alertas sanitarias en otros países.

Por lo tanto, denunció una red de colusión de farmacias a nivel nacional, acompañada de consultorios, que lo que hacían era vender este medicamento y prescribirlo incluso vía telefónica o vía plataformas web. El producto milagro se prescribía de “manera masiva”, ya que se identificaron cientos de recetas ya firmadas por doctores con indicaciones ya establecidas, antes de haber evaluado a pacientes. Igualmente, se constataron intentos de sobornos a las autoridades.

Frente a esta situación, las autoridades han verificado a toda la cadena de distribución, desde los almacenes, las farmacias, los consultorios y la planta que fabrica el medicamento. Asimismo, se interpuso una denuncia por cohecho por soborno, se reunió un equipo de científicos para evaluar el riesgo y se inició un proceso de revocación de la autorización.

Por último, concluyó que, ante la posible judicialización de esta resolución, están “preparados para defender ante tribunales” la cancelación. Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que estos “productos milagros” causan daño, pero “se ha mantenido en el mercado por corrupción y por influencias”. Reiteró que “ya no se va a permitir su uso” y sostuvo que “la mejor receta es moderarse autolimitarse de tanta comida sabrosa, suculenta y el ejercicio”.

Según Alejandro Svarch, el año pasado se encontró que en la Cofepris existía un manejo discrecional de las solicitudes de las empresas “en un oscuro archivo”. Además, afirmó que había una “vigilancia basada en la extorsión y en la omisión”, así como la simulación de actividades lícitas para hacer un uso indebido de los precursores químicos.

Por Redaccion Digital

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