Más de 30 millones de dólares invertirá el Gobierno de México para iniciar el Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica, recursos que se utilizarán para un programa similar al de ‘Sembrando vida’ pero en El Salvador.
“En cuanto el presidente de El Salvador Nayib Bukele nos lo instruya, el equipo de México va a ir a El Salvador para respaldarlos y los fondos ya están hoy dispuestos para iniciar ese programa”, señaló el canciller Marcelo Ebrard en Tapachula, Chiapas.
Marcelo Ebrard añadió que la inversión será una transferencia directa de México a El Salvador, sin condiciones, y que se utilizarán en El Salvador para plantar 50 mil hectáreas de árboles maderables y frutales, con lo que se pretende dar trabajo a personas de este país centroamericano.
«Iniciamos con mas de 30 millones de dólares de transferencia directa dentro de un programa que contempla más de 100 millones de dólares. Se van a incorporar a un programa similar, con las modalidades que El Salvador le impondrá, similar al que estoy refiriendo (‘Sembrando vida’); más de 50 mil hectáreas en la hermana República de El Salvador. Y vamos a dar esa cooperación sin condiciones: ni políticas ni económicas ni financieras, porque somos pueblos hermanos», explicó el canciller mexicano.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo en su intervención que con este programa se puede lograr que tanto centroamericanos como mexicanos dejen de ir a otros países para conseguir oportunidades de trabajo.
«Yo siempre he sostenido que el campo es la fábrica más importante del país; todo depende de echar a andar esa fábrica y es lo que se está haciendo con este programa, -además de- mejorar el medio ambiente, que haya producción, trabajo, y que la gente, sobre todo los jóvenes, no se vean en la necesidad de irse a buscar la vida a otras partes. Que el mexicano, el centroamericano pueda trabajar, pueda ser feliz donde nació, donde están familiares, costumbres, sus culturas, se puede lograr con este programa», añadió López Obrador.
El mandatario nacional añadió que las 50 mil hectáreas que se plantarán en El Salvador darán trabajo a 20 mil personas, y que estas estrategias se replicarán en Guatemala y Honduras. El plan busca que los centroamericanos no se vean obligados a migrar por la pobreza o por la inseguridad, así como el impulso a actividades productivas y opciones en sus lugares de origen.
En este plan, que fue acordado desde el 1 de diciembre de 2018 y presentado oficialmente el 20 de mayo, se contemplan proyectos en materia de infraestructura y energía. El primero es la interconexión eléctrica de la región que costaría 300 millones de dólares. Posteriormente el mejoramiento de la infraestructura fronteriza entre Guatemala y México.
Además se propone la conexión de la carretera del eje turístico de Guatemala con Tenosique, Tabasco. Además de la construcción de un gasoducto de 600 kilómetros para la integración del sur de México y Centroamérica. En el acuerdo migratorio que alcanzaron Estados Unidos y México el pasado 7 de junio –con lo que se evitó la imposición de aranceles a todos los productos mexicanos-, Estados Unidos se comprometió a respaldar el plan y cooperar con acciones para su implementación.
En el Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica participan diversos países de la región, además de 14 agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). La ONU comentó este jueves que las medidas del plan garantizan el acceso al asilo para las personas que necesitan protección, esto en colaboración con los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras.
En un comunicado, el secretario general de la ONU, António Guterres, dijo que el Plan de Desarrollo Integral refleja los esfuerzos encabezados por México para responder a las causas fundamentales de la movilidad humana en Centroamérica.