Tras considerar que el Partido de la Revolución Democrática en Tabasco «ha tomado decisiones fuera de lugar, sin respetar la ideología marcada en sus documentos básicos y estatutos»; Ana Bertha Vidal Fócil renunció irrevocablemente a ese instituto político.
En su carta de renuncia, la ex diputada tabasqueña calificó de «decisiones desacertadas de quien manda en el PRD» y dejó ver que el dirigente Francisco Javier Cabrera cumple un papel de títere, y así lo refirió en su misiva: «Y no eres tu mi querido amigo, porque tu posición es de obediencia total, aunque has tenido opiniones como es el caso de las dos invitaciones que me ofreciste para apoyarte en tu gestión como presidente, pero que no fueron aprobadas, por la mano invisible que mueve la cuna», expuso.
Y aunque no lo señaló por su nombre, se refiere al senador Juan Manuel Fócil, quien es verdaderamente el que toma las decisiones en el Sol Azteca en Tabasco.
Vidal Fócil indicó con respecto a la designación del ex gobernador priísta Manuel Andrade Díaz; que el Municipio de Centro merecía un candidato que saliera de las entrañas del partido, «con conducta intachable y vasta moral y ¡Si los hay!» añadió
La también catedrática tabasqueña apuntó que con pasión y vocación «abrazó la bandera que enarbolaba el partido, los años en el partido no tienen significancia alguna si no has sido capaz de demostrar un trabajo político cerca de nuestros paisanos. Yo lo hice como diputada y jamás las puertas de mi oficina estuvieron cerradas», recordó.