Derivado de la caída del petróleo y de la fuerte crisis por el Covid-19 en nuestro país, el día de ayer el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador presentó el Programa Emergente para el Bienestar y el Empleo, el cual, según sus palabras, es el proyecto para la recuperación económica del país, y el cual no se ajusta a ningún modelo neoliberal, sino que se basa en la inversión pública y el gasto social en favor de las clases menos favorecidas.
Hizo énfasis en que la fórmula para reactivar la economía después de esta “crisis transitoria” es una mayor inversión pública para el desarrollo económico y social, empleo, honestidad y austeridad republicana.
Algunas de las medidas anunciadas fueron las siguientes:
Crear 2 millones de empleos en nueve meses.
Mantener estímulos a los precios de gasolinas.
Reembolso de inmediato del IVA a contribuyentes.
Dar créditos personales y de vivienda.
Se mantienen los proyectos del Tren Maya, Santa Lucía y Dos Bocas.
Reducir salario y eliminar aguinaldo a altos funcionarios del gobierno.
Lo que no contempla el plan de acción:
Líneas de crédito.
Privilegios fiscales.
Rescate a grandes empresas y bancos.
Convertir deudas privadas en deuda pública.
Nuevos impuestos o gasolinazos.
Despido de trabajadores al servicio del Estado.
Más deuda pública.
¿De dónde saldrán los recursos para llevar a cabo este plan?
Ahorros del Fondo de Estabilización de los Ingresos Presupuestarios.
Recursos guardados en fideicomisos.
La banca de desarrollo.
Apuntó que Petróleos Mexicanos (Pemex) dispondrá de un recurso extra por 65,000 millones de pesos, debido a que se le reducirá la carga fiscal; mientras que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) cuenta con financiamiento suficiente para construir las plantas termoeléctricas que se necesitan en la península de Yucatán, Baja California Sur y otras regiones del país.
Remarcó que, con la modernización del Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec se van a generar 7,300 empleos en este año. Y que el 30 de abril se firmará el contrato de construcción del primer tramo del Tren Maya y en mayo se acordará otros cuatro tramos más.
López Obrador aprovechó para informar que se invirtieron 25,000 millones de pesos adicionales para la introducción de agua potables, drenaje y pavimento para este año; además, para la construcción y mejoramiento de 50,000 viviendas en zonas marginadas en 50 municipios del país, que según él permitirá crear 228,000 empleos directos.