La aplicación FaceApp que ha generado controversia en redes sociales los últimos días, que utiliza Inteligencia Artificial para envejecer las fotos de los usuarios, podría enfrentar una investigación por parte del FBI, ya que el senador demócrata, Chuck Schumer, solicitó a esta agencia revisar el alcance que este editor de fotos tuvo en los ciudadanos americanos.
En su inicio cuando se hizo viral la app en 2017, llegó a ochenta millones de usuarios activos. Ahora de nueva cuenta se vuelve viral por el denominado FaceApp Challenge donde celebridades y muchos usuarios han agregando años a su imagen con el filtro de la aplicación. La aplicación utiliza inteligencia artificial para crear una representación de lo que podrías parecer en unas pocas décadas en tu iPhone o dispositivo Android.
Ahora la solicitud del senador llega en pleno apogeo de la aplicación –que ha sido usada por más de 150 millones de usuarios alrededor del mundo— porque se presume que cuenta con información biométrica de las personas, y esto pone en riesgo la seguridad nacional de los Estados Unidos.
FaceApp es una aplicación masivamente popular para alterar el rostro para Android e iOS, pero existen preocupaciones sobre la privacidad de su tecnología de inteligencia artificial. Schumer solicitó una investigación sobre posibles “patrones oscuros” de uso indebido de datos, incluidas “divulgaciones opacas y autorizaciones de usuario más amplias”. Esto debido a que, en los términos y condiciones de la aplicación, oriunda de San Petersburgo, Rusia, se menciona que los desarrolladores de esta podrán tener acceso a los datos personales de quien la utilice, además de usar su micrófono, cámara e imágenes de su carrete.
La gente en las redes sociales han publicado imágenes transformando sus selfies en una versión más vieja de sí mismos, haciendo que la aplicación se vuelva viral. Además, los términos del servicio también establecen que a la compañía se le permite “una sublicencia transferible perpetua, irrevocable, no exclusiva, sin regalías, en todo el mundo, totalmente pagada” para usar las fotos cargadas en la aplicación por parte del usuario.
Wireless Lab, una empresa con sede en San Petersburgo, Rusia afirma que no almacena imágenes de forma permanente y que no recopila cantidades de datos, solo carga fotografías específicas seleccionadas por los usuarios para su edición, pero eso no está confirmado.