En la playa de Pichilingue, en Baja California Sur, fue encontrado sin vida un pez remo gigante, el cual, según la tradición popular, tiene el poder de predecir terremotos y tsunamis; se trata de la misma especie encontrada en Cozumel el pasado 11 de junio, unos días antes del sismo de 7.5 que ocurrió el 23 de junio.
Fernando Cavalín, un ingeniero en acuicultura con maestría en biología marina, informó que encontró a este ejemplar muerto y en estado prácticamente descompuesto, por lo que decidió regresarlo al mar para que contribuya con el ciclo de vida del ecosistema, pero no sin antes fotografiarlo y grabarlo, para compartir el hallazgo.
El cadáver del animal, de alrededor de 4 metros de longitud, será aprovechado por otros seres vivos.
“Nunca se pierde la proteína del pescado y hay otros organismos que lo aprovechan para su consumo”, explicó Cavalín.
El pez remo gigante o regalecus glesne, es una especie que habita en aguas profundas, y se le conoce por ser el pez óseo más largo del mundo, con longitudes registradas de hasta 11 metros, y ejemplares no confirmados, pero reportados, de longitudes de hasta 17 metros.
Kiyoshi Wadatsumi, un experto en sismos de la ONG e-PISCO, explicó al diario Japan Times que la creencia de que estos peces predicen sismos puede tener una base científica aún no estudiada: “los peces de aguas profundas que viven cerca del fondo del mar son más sensibles a los movimientos de fallas activas que los que se encuentran cerca de la superficie del mar” señala el especialista.
Aún no se ha investigado hasta qué punto la especie es capaz de predecir terremotos, y los científicos aseguran que cuando aparece un ejemplar de la especie en la superficie, se debe a que son empujados por tormentas o corrientes fuertes, o a que están heridos o a punto de morir.