La inteligencia artificial, en las ciencias de la computación, es una serie de sistemas o combinación de algoritmos con el propósito de crear máquinas que imitan la inteligencia humana para realizar tareas y pueden mejorar conforme la información que recopilan. El campo de la inteligencia artificial es uno de los que más está creciendo dentro de la automatización y la robótica. Los expertos en esta rama encuentran muchos desafíos como la inteligencia emocional en robots. Cuando hablamos de inteligencia artificial nos referimos a la combinación de algoritmos para crear máquinas que presenten capacidades como las de un ser humano. Sin embargo, no solo se refiere a que puedan realizar tareas de forma autónoma, sino que va más allá. El objetivo es que los robots sean capaces de tomar decisiones bajo unos parámetros preestablecidos.
Es complicado establecer las implicaciones de una tecnología tan incipiente como la que podrás ver a continuación, pero no cabe ninguna duda de que la industria militar de todo el mundo estará viendo con asombro la unión entre hombre y máquina. Recientemente, gracias a la publicación de un vídeo en el canal de YouTube del ejército de Australia, hemos conocido cómo el estamento militar del país oceánico ha empezado a probar el uso de un tipo de robot muy particular: un cuadrúpedo que integra IA en sus procedimientos y que puede ser objeto de control mental.
No es de extrañar la unión entre tecnología y la rama militar, de ella han salido inventos que todos utilizamos a día de hoy como sería el caso de internet, y nosotros ya te hemos hablado, por ejemplo, de la última generación de tanques, representada en el impenetrable Leonard 2. Ahora le llega el turno a los robots de uso bélico, que esperemos que no acaben siendo tan temibles como algunos de los 35 robots más alucinantes de la historia del cine.
Los perros militares Australianos tienen chips, inteligencia artificial y son controlados con la mente
Recientemente, tal y como puedes observar en el vídeo que te mostramos bajo estas líneas, hemos sido testigos de cómo un rama de gobierno Australiano, la denominada RICO, cuyas siglas significan Oficina de Coordinación e Implementación de Sistemas Autónomos y Robóticos, ha mostrado el funcionamiento del robot del futuro para uso en combate. La nueva tecnología presentada se denomina ‘Interfaz robótica cerebral’ e incluye la utilización de dos herramientas: un perro robot de última generación y unas gafas de realidad mixta.
En colaboración con la Universidad de Sydney, el estamento militar ha realizado un par de demostraciones para evidenciar que la tecnología más puntera puede ser de gran utilidad en misiones de combate. En este caso, Kate Tollenaar, perteneciente a RICO, ha sido quien ha mostrado los potenciales usos de la interfaz de marras. El resumen rápido diría que lo que se ha ideado es un sistema de control mental para estos perros robots, en lugar de utilizar comandos clásicos, a través de voz o mandos convencionales. El dispositivo de realidad mixta, las Hololens 2 de Microsoft, se conecta al cerebro del soldado a través de una serie de electrodos, que serán capaces de medir su actividad cerebral. Será a través de una sencilla Raspberry Pi que las señales del cerebro puedan ser traducidas en instrucciones.
El sistema, que puede ser utilizado con cualquier tipo de dispositivo autónomo, ha sido probado en el modelo de perro robot Vision 60, propiedad de la compañía Ghost Robotics. Las demostraciones del ejército australiano han enseñado cómo un soldado ordenaba al robot moverse a través de distintas posiciones en un terreno y cómo un escuadrón realizaba una misión para despejar edificios con la ayuda del Vision 60. Chandan Rana, uno de los soldados que han utilizado esta interface, afirma que:
Esta tecnología me permite no sólo controlar el robot y monitorizar su transmisión de vídeo, sino también mantenerme alerta acerca del entorno y mi equipo, pudiendo controlar todos los movimientos del batallón.