Al ajustarse un mes de que inició la pesadilla en el Hospital Regional de Zona Villahermosa y tras la muerte de por lo menos ocho derechohabientes -según Petróleos Mexicanos pues familiares de derechohabientes aseguran que son más- todos fallecidos por el suministro de heparina sódica contaminada, el caso continúa impune.
No obstante de que hay denuncias interpuestas ante la Fiscalía General de la República (FGR), el deceso de los pacientes con hemodiálisis no ha sido aclarado ni mucho menos se ha castigado a los responsables.
Incluso a pesar de que en su momento el propio presidente de la república Andrés Manuel López Obrador afirmó que se realizaría una exhaustiva investigación a la empresa que distribuyó el medicamento.
Sin embargo, todo parece indicar que la negligencia cometida en el nosocomio quedó en el olvido, mientras los familiares de las víctimas siguen clamando justicia, pidiendo que se deslinden responsabilidades.
A decir de estas personas la cifra real de decesos por esta causa es de 14 pese a que la empresa productiva del país solamente reconoce un total de 8.
Por lo que en su momento exigieron la presencia del director de Petróleos Mexicanos, Octavio Romero Oropeza para exponerle la situación, y estallaron en cólera después de la visita “relámpago” que este hizo precisamente para evitarlos.
Hace una semana falleció Ricardo, la octava víctima contaminada por la bacteria Klebsiella, quien por cierto fue uno de los pacientes que visitó en aquella ocasión el tabasqueño.
Familiares de los derechohabientes fallecidos e infectados han denunciado en medios de comunicación que demandaron penalmente a los tabasqueños Octavio Romero Oropesa, Director de Pemex, a Rodolfo Lehmann Mendoza, subdirector de Servicios de Salud y a José Luis Oramas, director del Hospital quienes no han dado la cara a los familiares por este envenenamiento y por la negligencia ocurrida en el Hospital Regional en Tabasco y que todo parece indicar que apunta a una grave corrupción. Con información del Heraldo de Tabasco.