Petróleos Mexicanos informó que asignó cuatro cargamentos de 350,000 barriles cada uno para la compra de petróleo crudo ligero “Bakken”, los cuales serán entregados durante noviembre de 2018. “Actualmente se está en el proceso de firmar los contratos correspondientes. Los detalles de la asignación serán dados a conocer una vez concluido dicho procedimiento”, mencionó la compañía petrolera un comunicado.
PMI, subsidiaria de la empresa mexicana, evaluó diversas propuestas para el suministro de cargamentos de petróleo crudo ligero, según sus parámetros establecidos por Pemex Transformación Industrial. El pasado 4 de octubre, el gigante energético declaró desierto el concurso internacional para la venta de un cargamento de 350,000 barriles de crudo ligero conocido como Light Lousiana Sweet (LLS).
La propuesta ocurre mientras la producción de petróleo enfrenta uno de sus peores momentos. Pemex produce 1.8 millones de barriles de petróleo crudo diarios, mientras que su sistema de refinación nacional, que aglutina seis complejos, procesa menos del 40% de su capacidad. “Esta decisión forma parte de la estrategia para mejorar la dieta de petróleo que se utiliza en el Sistema Nacional de Refinación, lo que permitirá obtener productos destilados de mayor valor económico como gasolinas y diésel”, agregó la empresa en el documento.