Una investigación de la Universidad Estatal de Pensilvania en Estados Unidos, publicado en la revista Journal of the American Heart Association, reveló que consumir regularmente pistaches podría reducir la respuesta del cuerpo a las tensiones de la vida cotidiana. Debido a que este fruto seco color verde contiene altas cantidades de magnesio y potasio, su consumo podría ayudar a regular las respuestas biológicas del estrés diario y reduce la presión arterial.
De acuerdo con científicos, el magnesio que contienen los pistachos auxilia a tener una cantidad adecuada de electrolitos, lo que estimula la transmisión de impulsos nerviosos además de que contribuye en la mejora del sueño. El color verde en los pistaches proviene de un compuesto llamado luteína, que ayuda a prevenir la forma más común de la ceguera: la degeneración macular ocasionada por el avance de la edad
El estudio reflejó una mejora al consumir pistaches. La prueba consistió en añadir este alimento en la dieta de personas con diabetes tipo dos, que también las beneficia debido al contenido de carbohidratos y controla los niveles de glucosa. Los pacientes formaron dos grupos, uno al que no se le añadió pistaches en su alimentación, pero el segundo grupo consumió una porción diaria. Después de cuatro semanas de prueba los resultados arrojaron que quienes había consumido pistaches tenían un buen control de los nervios del corazón, los vasos sanguíneos más relajados y disminuyó su constricción vascular.
Asimismo, comer pistaches coadyuva a regular la melatonina, una hormona encargada de regular el sueño, además de combatir la depresión, el estrés y la ansiedad de forma natural. Los especialistas añadieron que además, los pistaches también aportan vitamina B, la cual participa en el metabolismo de las proteínas y es necesaria para la producción de serotonina, dopamina y noradrenalina, neurotransmisores involucrados en el estado de ánimo.