“Libros y tecnología” es el tema elegido para articular los trabajos del XXI Encuentro de Promotores de Lectura en la FIL Guadalajara 2023
A lo largo del tiempo, el ser humano ha perfeccionado las maneras en las que almacena la información para acumular más datos en menor espacio. Así, pasó de tabletas de arcilla, con una mínima capacidad de almacenaje de datos, a papiros, que podían contener un salón lleno de ladrillos. Después llegaron los libros, que desplazaron a los papiros y así hasta llegar a las computadoras, que pueden contener miles de archivos. Sin embargo, las innovaciones tecnológicas han provocado como efecto secundario que las nuevas generaciones tengan una menor capacidad de pensamiento crítico, analítico y una merma en su capacidad de empatía, explicó Miha Kovač, académico de la Universidad de Liubliana, en Eslovenia, experto en la promoción del libro y la lectura.
Kovač fue el encargado de dar la primera conferencia del XXI Encuentro de Promotores de Lectura, actividad que tendrán tres jornadas del 27 al 29 de noviembre, en el salón Enrique González Martínez de la FIL Guadalajara.
Las computadoras han cambiado y siguen cambiando a la civilización. Ahora, los dispositivos electrónicos nos permiten realizar múltiples tareas, almacenar datos y, a últimas fechas, escuchar audiolibros en lugar de leerlos, encontrar pasajes de ejemplares de manera más rápida por medio de los motores de búsqueda y hasta obtener resúmenes de grandes tomos con la inteligencia artificial, lo cual supone un ahorro de tiempo para los estudiantes que se valen de estas herramientas.
La pregunta es, ¿qué ganamos en esta civilización al leer libros en pantallas, y qué perdemos? Kovač preguntó, “¿Qué es lo que pasará si dejamos de leer textos más largos y complejos? La respuesta es sencilla: se pierde la capacidad de reflexión, razonamiento y, en general, las capacidades cognitivas. En Europa, por ejemplo, se descubrió que 20 por ciento de las personas tiene este problema, pues lee letra por letra, ya que ha perdido habilidades de lectocomprensión. Cuando la persona no lee tiene problemas para leer recetas, noticias, instructivos, cualquier cosa”.
No hay otro medio aparte de los libros, insistió, que haga que un ser humano aprenda un número tan grande de palabras diferentes. Leer amplía el vocabulario, lo que facilita entrar a conversaciones más sofisticadas, mientras que contar con menos palabras hace que se pierda la capacidad de pensar y platicar acerca de los problemas complejos del mundo contemporáneo, como la migración, el cambio climático o las guerras actuales. La lectura del libro entrena para comprender el mundo y su complejidad, señaló.
El profesor reveló que se ha percatado, al impartir clases, que sus alumnos no tienen la misma capacidad de enfoque que los estudiantes de hace 30 o 40 años; la generación actual está enfocada en pantallas y eso se convierte en un problema a atender. Incluso, en las últimas conferencias uno de sus colegas le dijo que eso es ya una materia que se atiende en su universidad como parte de la oferta académica, donde se les enseña a entender cómo guiar a los alumnos en un salón y que se enfoquen durante unas tres o cuatro horas de cátedra. En ello radica la importancia de desarrollar un pensamiento crítico, pues si se pierde la capacidad de enfoque, se pierde el vocabulario y la capacidad de comprensión.
Kovač afirmó que una mayor lectura de libros, así sea literatura, genera un mayor intelecto. Un estudio reciente sobre las mayores empresas tecnológicas del mundo reveló que las personas que se encuentran en los altos cargos son principalmente egresados de carreras de ciencias sociales y humanidades.
El uso de la tecnología puede, en cambio, ser un aliado para la promoción de la lectura, por ejemplo, con la difusión por medio de las redes sociales, apuntó Cecilia Espinoza Bonilla, directora de Fundación SM, durante la inauguración del encuentro.
Recordó que antes de las redes sociales los promotores debían poner más esfuerzo en la promoción de materiales, lo cual se puede simplificar si aprenden a sacar provecho a las nuevas tecnologías. “Es por ello que en esta edición contaremos con tres jornadas de intenso trabajo en las que participarán especialistas y expertos en la promoción de la lectura, que abordarán temas como la inteligencia artificial o recomendaciones para la gestión de proyectos”.