El físico Sterling Backus y su hijo Xander de doce años de edad, pasaron dos años de su tiempo libre imprimiendo en 3D un auto real.
La familia, originaria de Erie, Colorado en los Estados Unidos, trató de hacer una copia del modelo Lamborghini Aventador SV.
La empresa se enteró y decidió darles una sorpresa y en plena noche cambiaron la réplica 3D del auto por un Aventador S auténtico. El vehículo de lujo se los prestaron por algunos días.
«Automobili Lamborghini está en contra de cualquier intento de falsificación. Sin embargo, una historia real de una pasión tan auténtica merece ser presentada, por eso elegimos contar el proyecto de Sterling y Xander en nuestro video de Navidad de 2019», afirmó en comunicado Katia Bassi, la directora de marketing y comunicación de la marca.