La Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmó que, de acuerdo a datos preliminares, la variante Ómicron del Covid-19 parece propagarse más rápido que Delta –aunque con síntomas leves–, mermando la efectividad de las vacunas.
De acuerdo con la última actualización técnica de la OMS, la nueva variante está presente en 63 países, al corte del 9 de diciembre, lo que coincide con las declaraciones de algunos de sus funcionarios en los últimos días.
Ómicron parece difundirse más rápido que la variante Delta, dijo la OMS, que hasta ahora causa la mayor parte de los contagios en el mundo.
Este avance más rápido no es exclusivo a Sudáfrica, donde Delta es menos prevalente, también en el Reino Unido, donde esta forma es la dominante.
Por el momento, la falta de mayor información impide afirmar si la tasa de transmisión de Ómicron se debe a que logra sortear la inmunidad, a que sus características la hacen más contagiosa o una combinación de ambos factores.
La OMS proyecta que «supere a Delta en los lugares donde hay transmisión comunitaria».
Los datos todavía son insuficientes para establecer el nivel de gravedad del cuadro clínico que provoca, incluso si por el momento los síntomas parece ser de «leves a moderados» tanto en el sur de África como en Europa.
Con respecto a las vacunas, los pocos datos disponibles inducen a pensar que el perfil genético de Ómicron «baja la eficacia con respecto a la protección del contagio». Mientras tanto, Pfizer y BioNTech indicaron la semana pasada que un esquema de vacunación de tres dosis sigue siendo eficaz.
Los países que tienen medios están alentando a la población a recibir una tercera dosis. Este es el caso de Europa, donde hay una nueva ola de contagios provocada por la irrupción de Delta, el abandono de las medidas de prevención y por las bajas tasas de vacunación en algunos países.