El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que ya ha cumplido 89 compromisos de los 100 que hizo hace exactamente un año, cuando accedió a su cargo.
Ante una Zócalo capitalino prácticamente lleno de simpatizantes e invitados como secretarios de Estado, gobernadores, familiares y José Mujica, expresidente de Uruguay, López Obrador tardó cerca de hora y media para hablar de los logros de su administración, a la cual denomina la cuarta transformación de la vida pública del país.
“Está en marcha una nueva forma de hacer política, un cambio de régimen, ya no es más de lo mismo”, expresó y añadió que su gobierno se guía por la honestidad, democracia y el humanismo.
El titular del Ejecutivo destacó sus diversos programas sociales: pensiones a adultos mayores y discapacitados, becas para estudiantes pobres, apoyos a campesinos, Jóvenes Construyendo el Futuro y Sembrando Vida.
Detalló que 8 millones de adultos mayores y más de 10 millones de estudiantes reciben sus pensiones y becas, y dijo que gracias a la ayuda a alumnos de nivel medio superior, la cual es universal, la matrícula aumentó 20% este año.
López Obrador aseveró que ya está llegando a la mitad de los hogares del país cuando menos un programa social y que en los pueblos indígenas, ya es el 95% de los hogares el que cuenta con al menos con un apoyo de un programa y pronto será el 100%; “por el bien de todos, primero los pobres”, expresó.
El presidente recordó que la semana pasada envió al Congreso una iniciativa para elevar a rango constitucional la entrega de pensiones y becas. Esto, más otros cambios legales hechos en el último año para revertir la reforma educativa del sexenio pasado, así como reformas en materia de seguridad, contra la corrupción y contra la condonación de impuestos crean en los hechos una nueva Constitución, consideró López Obrador.
“En los hechos, pues, estas modificaciones configuran una nueva Constitución que refleja las demandas y la voluntad del pueblo que decidió emprender la cuarta transformación de la vida publica del país de manera legal, democrática y pacífica”, dijo.
Mencionó también como logros en el combate a la corrupción —lo cual señaló como “principal tarea del gobierno”— la disminución del robo de combustibles, el cual bajó 94%, y las compras consolidas del gobierno, que permitirán un ahorro de de 200,000 millones de pesos (mdp).
Asimismo, como botón de muestra de su política de austeridad republicana, AMLO indicó que el presupuesto de la Presidencia pasó de 3,600 mdp a 800 mdp, una reducción de 75%.
En materia económica, el mandatario reconoció que “todavía” no ha habido el crecimiento económico deseado, pero aseguró que existe una mejor distribución de la riqueza pues el presupuesto público no se queda como antes en pocas manos sino que llega a la mayoría de la gente.
López Obrador mencionó que para fortalecer el mercado interno se implementaron políticas de recuperación salarial —destacó el incremento de 16% del salario mínimo y el aumento del promedio de salarios registrado en el IMSS a 11,352 pesos mensuales— y de producción masivas de empleos productivos.
En este último punto, el titular de Ejecutivo aseguró que en el año se han creado 648,000 nuevos empleos, sin considerar los generados por Sembrando Vida, Jóvenes Construyendo el Futuro y la construcción de caminos rurales, los cuales superan el millón de trabajos.
Por otro lado, AMLO señaló que se está trabajando ya en proyectos estratégicos como el Tren Maya, la mejora del puerto de Salina Cruz como parte del Corredor Transístmico y el aeropuerto de Santa Lucía, pese al “sabotaje jurídico” que éste enfrentó.
En materia de seguridad, el presidente agradeció que los soldados y marinos del país hayan aceptado participar en tareas de esta índole con respeto a los derechos humanos. Así lo han demostrado, dijo AMLO, los índices de letalidad menos en comparación con los sexenios pasados, en los cuales hubo una “absurda y desquiciada” estrategia que no se repetirá.
En este punto, el mandatario dijo que la nueva política de seguridad se demostró en la “crisis de terror y miedo” vivida el 17 de octubre en Culiacán, Sinaloa, a raíz de un operativo fallido para detener a Ovidio Guzmán, hijo del capo Joaquín “El Chapo” Guzmán”.
Con respecto a otro episodio de violencia recientemente vivido, el del ataque a la familia LeBarón, la cual tiene también nacionalidad estadounidense, el titular del Ejecutivo aseguró que el país cumplirá su responsabilidad de hacer justicia.
Sobre la llamada que recibió del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, AMLO indicó que ofreció ayuda pero también fue respetuoso de la soberanía de México. “No aceptamos ningún tipo de intervención, somos un país libre y soberano”, dijo.