En Nueva Zelanda le han ganado la batalla a la pandemia de la COVID-19 al registrar mínimas infecciones diarias, así lo consideró hoy la primera ministra, Jacinda Ardern, a pocas horas de dar los primeros pasos hacia el desconfinamiento.
“No hay grandes contagios locales en Nueva Zelanda. Hemos ganado la batalla”, aseguró Ardern a periodistas en Wellington, al mostrarse “optimista de que continuaremos en este camino del éxito” para lograr cero infecciones.
“Para lograrlo debemos rastrear a los últimos casos. Es como buscar una aguja en el pajar”, alertó la mandataria al precisar que el 11 de mayo se evaluará si se rebajan aún más las restricciones.
Según el reporte de este lunes, hay solo un nuevo caso confirmado (para un total de 1.122) y otros cinco sospechosos, así como un nuevo fallecido, con el que las víctimas fatales suman 19, entre los cinco millones de habitantes. El país ha sido reconocido internacionalmente por su manejo de la pandemia y es uno de los pocos del planeta que pretende erradicarla completamente.
Actualmente tiene 1.122 casos confirmados del nuevo coronavirus, cifra que incluye a 19 fallecidos, mientras que su tasa de transmisión se sitúa por debajo de 0,4%, frente a la media internacional que es de 2,5%.
La mandataria pidió a sus compatriotas conservar las medidas de distanciamiento social durante la reanudación parcial de ciertas actividades comerciales y las clases escolares, ya que suponen un mayor contacto entre los pobladores.
Se prevé que un millón de trabajadores retornen a sus centros de trabajo siempre y cuando tengan un plan de control contra la pandemia y se respete las medidas de distanciamiento físico entre las personas.